La Policía emitió un comunicado en el que informó de que entre los detenidos se encuentra un entrenador de fútbol base de Barcelona que almacenaba gran cantidad de archivos pedófilos sin que se haya demostrado que abusara de ninguno de los menores a los que entrenaba, y un jubilado de Sevilla que, a pesar de tener escasos conocimientos informáticos, se había especializado en técnicas de encriptación y ocultación de archivos.

En Madrid fue arrestado un hombre con multitud de archivos que contenían fotografías pornográficas de la hija de un amigo, obtenidas al aprovecharse de las invitaciones de éste a su domicilio.

A su vez, en Zaragoza se detuvo a dos menores de 16 años de edad. Durante el registro de su domicilio, uno de ellos trató de borrar el contenido del material informático en donde se hallaban los archivos pedófilos buscados, teniendo que ser reducido.

Otro de los arrestados, un varón de 55 años detenido en Almería, contaba con antecedentes por abusos sexuales y utilizaba la conexión wifi de un bar próximo a su casa para tratar de evadir una investigación policial.

También se ha identificado a dos mujeres en Madrid y Málaga por posesión de material pedófilo. Ambas confesaron a los agentes que almacenaban los archivos por error.

Se realizaron 30 registros en domicilios de Zaragoza (2), Valladolid (1), Barcelona (8), Vizcaya (3), Castellón (2), Pontevedra (1), Lugo (1), Madrid (4), Tenerife (1), Jaén (1), Granada (1), Málaga (2), Sevilla (1), Almería (1) y Córdoba (1).

La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una red de intercambio de material pedófilo a través de Internet, constatando que los implicados utilizaban plataformas virtuales de almacenamiento para su actividad delictiva, al tener una mayor capacidad que los terminales informáticos usados habitualmente.

El uso de las nubes virtuales les permitía conseguir una mayor accesibilidad desde cualquier dispositivo, compartir los archivos con gran facilidad, borrarlos rápidamente si fuera necesario, evitar que sean localizados con facilidad en el caso de un registro policial o por personas de su entorno cercano.