Así consta en el programa de la formación, que se ha empezado a divulgar este viernes, en una medida que se une a su ya conocida intención de aprovechar la nacionalización de Bankia para tenerla como banca pública, y a las también anunciadas de prohibir la gestión privada del agua y de recuperar la gestión pública de los saltos hidroeléctricos a medida que vayan caducando las concesiones privadas.

Podemos alega que “con un mercado eléctrico dominado por un oligopolio privado, no es creíble que podamos acometer los objetivos planteados en el horizonte verde”, por lo que, además de dedicar un 2,5% del PIB a la lucha contra el cambio climático y rehabilitar 500.000 edificios al año para reducir el consumo energético, medidas ya anunciadas también, el partido crearía una empresa energética pública.

Esta empresa “desempeñará un rol activo en la instalación de energías renovables, empujará hacia la transformación del mercado eléctrico y hará posible que cumplamos los objetivos fijados”, y “se ocupará de implementar una factura de la luz más baja y de garantizar que nadie sufra pobreza energética”.

Además, un Gobierno de Podemos tendría una Vicepresidencia de Transición Ecológica y Nuevo Modelo Industrial y se crearía un Banco de Inversión para la Transición Tecnológica y Económica (BITTE) para garantizar el apoyo financiero a las energías renovables.

El programa fija 2024 como fecha de cierre de las centrales nucleares y 2025 el de las centrales de carbón y prevé aumentar el parque de coches eléctricos al 25% en 2025, al 70% en 2030 y al 100% en 2040.

Para reducir la factura energética, el partido propone también que el término fijo no supere el 25% del total.