Así se pronunció la titular de Defensa, en una entrevista a Servimedia, en la que dijo que respeta “personalmente” que alguien decida “legítimamente” involucrarse en un determinado proyecto político.

No obstante, censuró que Vox o cualquier fuerza política decidan “patrimonializar las Fuerzas Armadas”, lo que le permitió presentarlas como “democráticas y preparadas, un punto de referencia en Europa, con alta formación y cualificación profesional, personal y tecnológica”.

Apuntó que los dirigentes de Vox “no tienen ningún derecho a tratar de proyectar sus convicciones personales en lo que son las Fuerzas Armadas”.

Abundó en que las Fuerzas Armadas españolas son “del siglo XXI y no del siglo XIX o del XX como pretenden algunos que sean”.

Por ello, previno contar “determinadas fuerzas políticas de ultraderecha que nos llevan a un retroceso, a tiempos pasados de confrontación, de xenofobia, de radicalismo”. Llamó a estar “muy vigilantes” ante estos posicionamientos políticos, porque “los derechos cuesta mucho conseguirlos y no nos podemos permitir ni frivolizar con quienes pretenden ponerlos en cuestión”.