La dirección del partido promete una campaña muy de calle, con muchas propuestas, innovación en formato de actos y vídeos y en la que tendrán un papel relevante la líder del grupo en el Parlamento catalán, Inés Arrimadas, y los grandes fichajes como independientes para los comicios, el empresario Marcos de Quinto y el jurista Edmundo Bal.

Cs presentará su lema de campaña este domingo en un gran acto en Las Rozas. Después de la pegada de carteles la noche del jueves 12 en Madrid, para la que Cs avanza un formato “innovador”, Rivera irá el viernes a Málaga y el sábado a Sevilla. Para el domingo 15 todavía no está confirmado el lugar del acto.

El lunes 16 el líder de Cs estará de nuevo en Madrid, el martes en Albacete por la mañana y Alicante por la tarde, el Miércoles Santo en Murcia, el jueves en Granada y Málaga, el viernes “seguramente” de vuelta en Madrid y el sábado en Valencia. El acto central del Domingo de Resurrección se celebrará en Barcelona, y, aunque la segunda semana todavía está por concretar, sí lo está el que el cierre de campaña volverá a Valencia.

Desde la dirección de Ciudadanos apuntan que la Semana Santa obligará a eventos más pequeños, no actos multitudinarios cuando la gran mayoría de los españoles estará de vacaciones y desconectada de la política. También está a expensas de en qué fechas se ponen los debates televisados entre candidatos a la Presidencia.

En principio, Cs no prevé realizar un gran acto de presentación del programa electoral, sino un goteo de propuestas casi a diario. Además, reiterará su invitación de gobierno de coalición al PP, desde la convicción de haber acertado al aclarar de antemano con quién pactará y poner al votante de centro-derecha ante la tesitura de elegir entre Rivera y el presidente popular, Albert Rivera.

La dirección de Ciudadanos prevé que el resultado entre los dos posibles bloques de gobierno “va a estar muy apurado hasta el último momento”, y quiso resaltar que un 1% más de voto para ellos en algunos lugares como Madrid o Castilla y León puede suponer un salto de hasta ocho escaños en el bloque de centro-derecha, cosa que no ocurriría en el caso de un incremento del PP.

Ésta será una de las formas de contrarrestar el llamamiento del PP al voto útil, de cara a unas elecciones para las que vaticina que la última semana de campaña será decisiva por el hecho de que la primera coincida con Semana Santa y por el elevado número de indecisos.