Según informó este jueves la Policía, los detenidos se estructuraban en tres grupos diferentes, que funcionaban de forma autónoma, si bien estaban unidos entre sí por una mujer que realizaba las funciones de cabecilla.

La fase final de la operación requirió del despliegue en Albacete de un “amplio y complejo” dispositivo policial, inédito hasta la fecha en esta provincia. El operativo se desarrolló en dos fases diferentes y, en total, fueron arrestadas un total de 48 personas en Albacete (45), Murcia (2) y Valencia (1).

Se han realizado 37 registros en las citadas tres provincias, que han permitido descubrir más de 1.150 plantas de marihuana, 75.000 euros en efectivo, seis vehículos y diversos tipos de estupefaciente preparados para su venta, como cocaína, heroína, marihuana y hachís.

La investigación comenzó el pasado mes de agosto, cuando la Policía recibió diversas informaciones que apuntaban a la existencia de un ‘punto negro’ de venta de estupefacientes en un barrio de Albacete capital. Tras varias gestiones, los agentes constataron que la distribución se realizaba en una vivienda controlada por un grupo de mujeres, quienes se encargaban de traficar cocaína con los clientes que acudían a diario.

REVENTA DE LA DROGA

Los policías comprobaron que una de las mujeres ejercía como cabecilla del grupo, de forma que se proveía semanalmente de cocaína y la revendía tanto a compradores particulares como a otros pequeños traficantes de Albacete y Valencia.

Las pesquisas permitieron descubrir que la actividad delincuencial investigada era desarrollada por tres grupos criminales que, aunque funcionaban de manera autónoma, estaban estrechamente relacionadas entre sí al estar liderados por la mujer sobre la que comenzó la investigación.

El primer grupo estaba integrado por una decena de personas que basaban su actividad en la distribución de cocaína y de marihuana a pequeños traficantes y consumidores finales, controlando de forma directa varios puntos de venta. El segundo grupo se encargaba principalmente de cultivar marihuana en plantaciones interiores, utilizando a menores de edad para su transporte y distribución.

Finalmente, el tercer grupo se dedicaba a la distribución al por mayor de la marihuana recolectada en las plantaciones. Uno de sus principales integrantes era un narcotraficante estrechamente relacionado con organizaciones criminales del levante español, destino principal de la droga cultivada en las viviendas.