Según indicó, a través de un comunicado, el director general de Cedro, Jorge Corrales, se trata de una “buena noticia” porque, “después de mucho tiempo”, ha logrado poner fin a la actividad ilícita que se producía en estos grupos, muchos de ellos administrados desde países latinoamericanos.

Corrales dijo esperar que el cierre de estos grupos “sea un precedente” para poder trabajar de forma conjunta con los operadores de servicios y plataformas de Internet contra la piratería y “avanzar en el respecto a los derechos de los titulares en la sociedad digital”.

El director general de Cedro explicó que, desde hace años, esta asociación ofrece a sus autores y editores socios un servicio antipiratería digital y que, en algunos casos, esta labor se desarrolla mediante un requerimiento a las páginas web que permiten el acceso a las copias piratas de libros, periódicos, revistas y partituras.

En otros, a través de la reclamación ante la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual y, en los casos más graves, recurriendo a los tribunales de justicia.