Su único requisito es domiciliar la nómina, convirtiéndose así en la única entidad con amplia red de sucursales que decide asumir los costes de constitución del préstamo y eximir al cliente de contratar más productos para beneficiarse de sus condiciones.

“Generalmente, la hipoteca es una de las principales decisiones de nuestras vidas, por lo que queremos ofrecer una financiación con condiciones claras y sencillas”, detalló hoy el director general adjunto de Banca de Particulares de Bankia, Eugenio Solla.

La inmensa mayoría de préstamos condiciona el acceso a sus préstamos a suscribir distintas pólizas de seguros, tener tarjetas y darles un uso mínimo, domiciliar varios recibos o, incluso, contratar productos de inversión y ahorro para la jubilación.

Con la entrada en vigor de la reforma hipotecaria en el mercado se esperaba además un encarecimiento de la oferta, en lugar de mayores ventajas; ya que hará cargar al banco con casi todos los costes de constitución, salvo con la tasación del inmueble.

Bankia se adelanta de hecho con su oferta a dicha ley, que entrará en vigor en junio, al librar ya al cliente de los gastos de notaría, registro, gestoría, así como el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD). De forma adicional eximirá al cliente de comisiones de apertura y de amortización, parcial y total.

El precio de sus hipotecas va desde un interés anual de euríbor más 0,99% en el caso de las hipotecas a tipo variable, y del 1,70% para un periodo de 10 años en el caso de las de tipo fijo.

Con las nuevas condiciones, el precio para un préstamo a 30 años a interés variable se situaría en el 1,27% TAE, que incluye, además del tipo nominal, los gastos asociados, indicó la entidad.

Para reforzar la oferta, el banco lanzará la campaña ‘La hipoteca con la letra pequeña más grande del mundo’ para remarcar las favorables condiciones del producto y su apuesta por la transparencia.