Así se desprende de una encuesta realizada por Uniplaces entre 400 jóvenes españoles en el marco de un estudio europeo con una muestra de 5.000 chavales. Los autores del informe señalan que la despoblación tenderá a aumentar si los jóvenes siguen prefiriendo las ciudades, ya que según sus datos el 58% pretende vivir en zonas céntricas.

Preguntados acerca de cuáles eran las características que más valoraban de una vivienda a la hora de decantarse por ella, el 67% afirmó que era la cercanía con su centro de estudios, mientras que el 46% prefiere que la vivienda se encuentre en el centro de la ciudad.

En cuanto al precio, los jóvenes señalaron que no pagarían más de 400 euros por una habitación, un precio que empieza a ser poco realistas en ciudades como Madrid, donde las habitaciones más céntricas llegan a los 500 euros.

“Los estudiantes españoles tienen claro que quieren vivir en el centro de las ciudades pero dependiendo de la ciudad de la que hablemos puede que no sea fácil”, explicaron los impulsores del estudio.

El 29% de los estudiantes está dispuesto a compartir alojamiento, ya que les permite “optar a viviendas que se ajustan más a sus deseos” y, al compartir gastos, acceden a alojamientos de rango algo superior sin un gran desembolso.