Clima

El calentamiento del Ártico aumenta la sequía en zonas templadas del planeta

MADRID
SERVIMEDIA

Temperaturas más cálidas en el Ártico debilitan la diferencia térmica entre los trópicos y los polos, lo que genera menos precipitaciones, ciclones más débiles y un flujo de viento del oeste más débil en las latitudes medias o templadas del planeta, de manera que se prolongan las sequías en esas zonas.

Ésta es la conclusión de un estudio llevado a cabo por nueve investigadores de Bélgica y Estados Unidos, y publicado en la revista ‘Nature’. Los científicos indican que cuando el Ártico se calentó tras la era de hielo hace 10.000 años se crearon condiciones óptimas para la sequía.

La diferencia de temperatura entre los trópicos y los polos tiene repercusiones climáticas. Cuando son amplias hay más precipitaciones, ciclones más fuertes y vientos más intensos. Pero esa disparidad térmica se está acercando debido al deshielo del Ártico y al calentamiento polar.

"Nuestro análisis muestra que, cuando el Ártico es más cálido, la corriente en chorro y otros patrones de viento tienden a ser más débiles", dice Bryan Shuman, profesor en el Departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de Wyoming (Estados Unidos), y coautor del estudio, quien añade: "La diferencia de temperatura en el Ártico y en los trópicos es menos pronunciada. El cambio trae menos precipitación a las latitudes medias".

Shuman destaca que cuando las temperaturas han cambiado de forma similar a la actualidad debido al calentamiento del Ártico, las latitudes medias se secan. “Los modelos climáticos anticipan cambios similares en el futuro”, añade.

TRES PERIODOS ANALIZADOS

Actualmente, las latitudes altas del norte se están calentando a tasas que duplican la media mundial, lo que disminuirá el gradiente de temperatura del ecuador al polo a valores comparables con el periodo del Holoceno temprano al medio.

Para llegar a esta conclusión, Shuman y sus colegas analizaron tres cuerpos de agua en Wyoming: el lago de Woods (situado en Dubois), Little Windy Hill Pond (en Snowy Range) y el lago Rainbow (montañas Beartooth).

"Los lagos son registradores naturales de condiciones húmedas y secas", apunta Shuman, quien apostilla: "Cuando los lagos suben o bajan, dejan atrás la evidencia geológica".

El análisis de temperatura del Holoceno de los investigadores incluyó 236 registros de 219 sitios. Durante los últimos 10.000 años, muchos de los lagos estudiados estuvieron más bajos que ahora.

"Wyoming estuvo varios miles de años en los que se secaron varios lagos y había dunas de arena donde ahora hay vegetación", dice Shuman, quien agrega: "Al expandirse hacia la costa este, hoy es un paisaje húmedo. Pero hace 10.000 años, la costa este era casi tan seca como las Grandes Llanuras".

Los investigadores observaron la evolución de la diferencia de temperatura de trópico a polo en tres periodos de tiempo: hace 100 años, hace 2.000 años y hace 10.000 años. Durante el último siglo, muchos registros atmosféricos facilitaron el análisis, pero hay menos datos de los otros dos periodos.

Los anillos de árboles pueden ayudar a ampliar los estudios para medir las temperaturas durante los últimos 2.000 años, pero los investigadores examinaron hielo glaciar, depósitos de lagos y depósitos de las cuevas para registrar temperaturas y precipitaciones anteriores.

(SERVIMEDIA)
28 Mar 2019
MGR/caa/gja