28-A

El Gobierno no ve problemas en pactos posteriores con Cs pese a que Rivera está “desconcertado” por sus “obsesiones” contra el PSOE

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno no ve dificultades en los pactos posteriores tras las elecciones generales con Ciudadanos pese a que ven que Albert Rivera está “desconcertado” y “dejando desierto el centro”, por sus “obsesiones” por no parecer una “muleta del PSOE”.

Así valoraron varias fuentes del Ejecutivo los últimos movimientos “desconcertantes” de Rivera, que sólo llegan a entender como una estrategia de Cs de tapar el “boquete enorme” de fuga de votantes hacia el Partido Popular y, principalmente, hacia Vox. Pero “no lo entiendo”, dice una fuente del Ejecutivo; “Rivera está desesperado porque no sabe cómo tapar agujeros”, añade otra.

También ven desde el Gabinete de Pedro Sánchez que el líder de Cs está dando “palos de ciego”, está “desbordado” y “desnortado” hasta el punto de que, como sigan así él y Pablo Casado, presidente del PP, van quedarse “los dos juntos” con 100 escaños en el Congreso.

Dicen que los mensajes que lanza Rivera, como el de ‘gobierno de coalición’ con Casado, son porque “ya asume que es tercero” y emplea una “estrategia de la derrota”.

No obstante, desde el Gobierno no creen que la posición de ahora de Rivera pueda poner en peligro futuros pactos del PSOE con Ciudadanos para mantener el Ejecutivo tras el 28-A. Aunque tienen claro que los acuerdos postelectorales se darán después de las elecciones municipales, autonómicas y europeas, y que habrá un juego de cromos.

Sostienen las fuentes consultadas que la posición de Rivera a un mes de la cita con las urnas no será un problema para después de mayo y recuerdan que el líder de CS ya “rectificó” con Mariano Rajoy y pactó con él pese a que en la pasada campaña centró su mensaje en negar que fuera a apoyarlo.

PREOCUPACIÓN POR PODEMOS

Por otro lado, en el Ejecutivo reconocen la "preocupación" sobre la situación de Podemos a un mes de las elecciones. Lo explican fuentes gubernamentales indicando que la “vuelta” de los votos socialistas que en su día pudieron irse a la formación de Pablo Iglesias ya ha “concluido”.

Sin embargo, ahora mismo Podemos “no está movilizando a esa izquierda anti-PSOE” y ese voto si no se mueve, se queda “en casa”. En este contexto ponen como una estrategia “derrotista” de Iglesias que en su último gran acto, tras el permiso por paternidad, dijera que ahora sí entrarían en el Gobierno e hicieran una mala réplica de su discurso de 2015.

Por ello, hay voces del Gobierno que abogan por “ayudar” porque “necesitan un Podemos fuerte”, porque si se quedan por debajo de los 30 escaños hace “difícil” la gobernabilidad del PSOE igual que si en muchos lugares no llegan al 5% de los votos, en el reparto de escaños según la ley D’Hont, esos apoyos “terminan en la basura”.

Hay fuentes en el Ejecutivo que se aventuran a indicar que Iglesias ya “asume” que si no logra un “buen resultado” en las próximas elecciones “tendrá que dimitir” y, en ese contexto, apuntan al “enorme agujero” que ha hecho internamente la alianza entre Iñigo Errejón y Manuela Carmena.

(SERVIMEDIA)
27 Mar 2019
MML/gja