Guindos efectuó esta afirmación en su intervención como testigo, efectuada por videoconferencia, en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia que se celebra en la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid), después de que ayer el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez apuntase que su gestión de la crisis precipitó el colapso de Bankia.

Que el FMI apuntase a Bankia en su informe como uno de los principales problemas del país fue en su día atribuido a la petición expresa de Guindos de su inclusión en el informe que estaba elaborando para entonces el organismo internacional sobre España y el sistema financiero.

"Quien se crea que el ministro de Economía de un país puede afectar a la publicación de un informe del FMI se equivoca absolutamente", refutó a preguntas directas de la fiscal Carmen Launa, alegando además que el director de la división de banca en ese momento en el organismo era el antiguo subgobernador del Banco de España, que había estado con Fernández Ordóñez.

El ahora vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) defendió que la banca y su salud era una preocupación internacional, hasta el punto de que en reuniones como la del G-20 siempre le pedían que hablase primero para que rindiese cuenta sobre la situación de la economía, que el segundo trimestre había entrado en recesión.

Guindos aseguró que para diluir ese temor y sanear la banca aprobó los dos reales decretos de febrero y mayo, que costaron más de 80.000 millones en provisiones a la banca, porque lo que estaba en riesgo y se quería evitar es "que España fuera rescatada".