En concreto, según la última edición del informe ‘La Sanidad en Cifras’, las dosis diarias por 1.000 habitantes y día (DHD) de antidepresivos aumentaron un 6,16% entre los años 2014 y 2016, y un 14,73% entre los años 2012 y 2016. El consumo de sustancias hipnóticas y sedantes también se incrementaron en el mismo período, aunque a un ritmo menor: un 2,89% entre los años 2014 y 2016, y un 9,37% entre 2012 y 2016.

El informe, elaborado por la Fundación Gaspar Casal para el Círculo de la Sanidad, incide en que estos datos pueden relacionarse en algún grado con el envejecimiento de la población y los estilos de vida. “Las secuelas de la crisis se van diluyendo y, no obstante, este indicador no acusa retrocesos notables sino todo lo contrario. Es un resultado que destaca y que invita a la reflexión y el análisis en profundidad”, añade el trabajo.

300 MILLONES DE PERSONAS

El Círculo de la Sanidad recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la depresión es un trastorno mental que afecta a unos 300 millones de personas en todo el mundo. Además, la propia OMS avisa de que puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares.

En suma, el Círculo de la Sanidad apunta no solo al contexto económico como causa del aumento de la incidencia de problemas como la depresión, sino al progresivo envejecimiento de la población y al estilo de vida actual, donde la soledad es una realidad que está cada vez más extendida. Por ello, se deben desplegar políticas públicas que aborden esta situación de manera holística, contando con todos los actores implicados: profesionales del sector público y privado, administraciones, pacientes, etc.

Precisamente, el envejecimiento de la población está detrás de buena parte de retos que tiene el Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que genera un mayor número de pacientes con enfermedades crónicas y una mayor demanda asistencial en general. “Esto hace que se tenga que trabajar con la vista puesta no solo en el corto, sino también a medio y largo plazo, buscando siempre salvaguardar la calidad en la atención, lo que sin duda pasa por la sostenibilidad del SNS y tratar de aprovechar los recursos existentes de la mejor forma posible”, afirma el presidente del Círculo, Ángel Puente.