Rionda, que participó en el seminario 'La invención de la frontera: migraciones, migrantes y Derechos Humanos' organizado esta semana por Médicos del Mundo, citó varios estudios que sostienen esta conclusión para desmentir "el mito" de que los migrantes realizan un uso excesivo de los servicios sanitarios y "de los servicios sociales en general".

"Para empezar, la gran mayoría de los inmigrantes que llegan a España tienen menos de 40 años y están en buen estado de salud. El deterioro llega a veces a causa de las condiciones de exclusión en que viven", dijo Iglesias.

También citó motivos de índole cultural y social que les disuaden de acudir al médico. "Por ejemplo, tienen miedo de que se pueda detectar su situación irregular o no disponen de días libres".

A ello hay que sumar las trabas administrativas, añadió, como el decreto-ley de 2012 que supuso la denegación de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes en situación irregular o "la excesiva vaguedad de la reforma aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez, que al no estar desarrollada deja fuera a ciertos colectivos", como los ascendentes de migrantes legales. En su opinión, esta menor utilización de los servicios de salud provoca diagnósticos más tardíos y un peor tratamiento de enfermedades graves y crónicas entre este colectivo.

MENTIRA INTERESADA

Manuel Espinel, presidente de Médicos del Mundo Madrid, recalcó que todas las estadísticas nos dicen que la población migrante en cualquier país utiliza menos los servicios sociales y sanitarios.

"¿A quien le interesa entonces difundir esa imagen de centros de salud atestados de inmigrantes?", se preguntó. "Pues para empezar, a las administraciones públicas cuando quieren hacer recortes", apuntó. "Argumentan que estos migrantes no pagan sus cotizaciones a la Seguridad Social y que por tanto no contribuyen a mantener el sistema de salud, cuando lo cierto es que este se financia a través del IRPF y de los impuestos al consumo. En general, a España llega gente joven en buen estado de salud y si ha habido interés en crear este mito, fue para justificar los recortes y sacar votos", concluyó.