El techo de gasto de este submarino se elevó a los 1.172 millones y su calendario de entregas está previsto para los años 2022, 2024, 2026 y 2027. Sus pagos tendrán lugar entre 2019 y 2031, a razón de 300 millones anuales.

Fuentes militares informaron de que esta decisión se sustenta en la necesidad de “asegurar una transición adecuada del personal submarinista con mayor experiencia hacia el nuevo personal, que permita una correcta transmisión de conocimientos, así como mantener una masa crítica de este personal”.

A su vez, adujeron que las mejoras en las condiciones psicofísicas del personal de la Armada debido a la obligatoriedad de superación de reconocimientos médicos periódicos, los preceptivos reconocimientos previos a las misiones de las unidades y la obligatoriedad de superar las pruebas físicas pertinentes justifican esta decisión.