Lo dijo en un coloquio en Burgos organizado por la Agencia Ical en el que también participó Francisco Igea, elegido candidato a la Presidencia de Castilla y León después de unas polémicas primarias que inicialmente ganó Silvia Clemente y que fueron rectificadas por la Comisión de Garantías tras un descuadre de los votos denunciado por el equipo de Igea.

En su breve intervención inicial, Igea elogió a Rivera, que se comprometió a hacer una campaña hablando de futuro y de proyecto y no del pasado, de Franco o del aborto, centrada en la recuperación de la igualdad de todos los españoles en todos los ámbitos y abriendo "grandes diálogos" para afrontar los principales retos y los temas de Estado.

Una de sus grandes prioridades, reiteró, será aprobar un plan nacional contra la despoblación, que tiene "muchas aristas" y que debe definirse junto a comunidades autónomas y municipios pero entendiendo todos que el Gobierno "tiene liderazgo" y que se trata de un asunto de ámbito estatal.

Aunque ese plan se presentará en el futuro, Rivera explicó que una de sus primeras medidas sería un "plan fiscal" para reducir lastres impositivos e incentivar el emprendimiento de esas zonas especialmente despobladas, a semejanza de lo que ocurre con zonas extraperiféricas como Canarias, Ceuta o Melilla.

Se mostró partidario también de abrir el debate sobre la financiación autonómica en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, a partir de números concretos y no de identidades o derechos históricos, analizando, por ejemplo, cuánto cuestan los servicios de ambulancias o las camas de hospital en unas zonas y en otras.