Según informó hoy la Policía Nacional, la red estaba conformada íntegramente por personas de nacionalidad nigeriana, que tenían en Lanzarote el lugar donde desarrollaban su actividad delictiva.

La investigación comenzó tras la denuncia de una de las víctimas, que explicó que había comenzado a ser explotada sexualmente cuando todavía era menor con el fin de saldar una deuda de 20.000 euros que le había sido impuesta por haberla traído a España.

Las mujeres llegaban a España tras el señuelo de una vida mejor en Europa. Ante su precaria situación económica, se las obligaba a prostituirse para pagar una deuda impuesta y a no denunciar su situación a la Policía.

Una de las víctimas relató que intentaron introducirla en España vía aérea con un pasaporte y un visado falsos, siendo detectada la falsedad de los documentos en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas y devuelta a Nigeria.

Por este motivo, fue trasladada vía terrestre hasta Libia, desde donde intentó cruzar el Mediterráneo en una zodiac, siendo interceptada por guardacostas italianos y derivada a un centro de inmigrantes donde le proporcionaron la documentación de una tercera persona. Estos documentos le permitieron llegar hasta Lanzarote vía aérea para ser explotada sexualmente.

En la operación, los agentes llevaron a cabo dos entradas y registros en domicilios particulares, en los que intervinieron diversa documentación, como anotaciones contables de los beneficios generados por las mujeres que eran obligadas a prostituirse, cuadrantes de sus servicios, pasaportes y fotocopias de distintos permisos de residencia.