Estos datos se dieron a conocer hoy en la presentación de la guía ‘Abordaje compartido de la depresión. Documento multidisciplinar’, que tiene como objetivo aunar conocimientos de médicos de Atención Primaria y psiquiatras con el objetivo de mejorar los tratamientos y la calidad de vida de los pacientes con depresión.

Esta guía no recomienda el cribado universal, es decir, el someter a todos los ciudadanos a una prueba para diagnosticar la enfermedad. Según explicó uno de los coordinadores del documento y médico en el centro de Atención Primaria de Constantí (Tarragona), el doctor Enric Aragonès, la publicación toma “el camino del medio” y recomienda estar alerta a los profesionales sobre los pacientes que ya han padecido depresión antes o que presentan síntomas sugestivos de la enfermedad, como un estado de ánimo de tristeza, aislamiento, pérdida de memoria y falta de concentración.

Los síntomas cognitivos están presentes hasta en un 90% de los casos durante la duración del episodio depresivo y en un 40% durante los periodos de remisión y tienen un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes, según los estudios que referenciaron los expertos.

En este sentido, el catedrático en Psiquiatría de la Universidad de las Islas Baleares y profesional en el Hospital Juan March, el profesor Miquel Roca, recalcó que la depresión es “una enfermedad grave, en ocasiones crónica y que repercute en la vida del paciente y su entorno”, y estimó que "la mitad o más" de los pacientes con depresión son crónicos.

En lo referente al tratamiento, recordó que solo uno de cada cinco pacientes tiene una adhesión buena, mientras que los otros cuatro presentan adherencias “regulares, malas o nulas”. “Es muy importante involucrar al paciente en el manejo de su enfermedad”, afirmó Enric Aragonès.

En cuanto a la ayuda que se puede ofrecer desde la familia y el entorno cercano al paciente, el profesor Miquel Roca aconsejó que se ayude a “no perder la rutina”, así como apoyarle en hacer ejercicio físico y en seguir una “alimentación regulada”.

Del mismo modo, comentó la importancia de ayudar a reducir las situaciones de estrés que pueden perjudicar la salud del paciente y aconsejarle que “solo haga caso a la información contrastada y rigurosa”.

Sin embargo, la “mejor ayuda” que se puede ofrecer es que la persona visite a su médico de cabecera para que derive al especialista y entre los agente implicados se encuentre el tratamiento más adecuado, aseguró Roca.

La publicación 'Abordaje compartido de la depresión. Documento multidisciplinar', presentado hoy en la Asociación de la Prensa de Madrid, ha sido elaborado por siete médicos de Atención Primaria y siete psiquiatras y cuenta con el apoyo de seis sociedades científicas españolas de psiquiatría y medicina.