Juicio Procés

Un guardia civil asegura que los Mossos cargaron contra los concentrados para que saliera la comitiva judicial de Unipost

MADRID
SERVIMEDIA

Un cabo primero de la Guardia Civil que participó en el registro de Unipost el día 19 de septiembre de 2017 relató ante el tribunal que juzga el `procés´ que los Mossos d´Esquadra encargados del orden público tuvieron que cargar contra los manifestantes para apartarlos y permitir la salida de la comitiva judicial y que los agentes de la policía autonómica en todo momento mantuvieron una actitud “colaboradora”.

El agente explicó que se presentaron en Unipost sobre las 7.00 de la mañana y que ya a partir de las 8.00 se empezó a concentrar gente en las inmediaciones de la empresa. A lo largo de la mañana llegaron a ser centenares. Durante la duración del registro soportaron "insultos, amenazas, cánticos, grabaciones con una cámara de televisión que retransmitía... No había visto una cosa así en mi vida”.

Su percepción es que ese grupo de personas “estaba organizado” y no se trataba de una manifestación “espontánea o casual”. Llegó a indicar que una persona, que más tarde identificó como el portavoz del PdeCat en el Ayuntamiento de Terrasa, acudió a entrevistarse con los manifestantes, a los que transmitió palabras de ánimo, e hizo declaraciones que después se retransmitieron por televisión. El guardia civil aseguró que la actitud de las personas que protestaban no era “para nada pacífica".

En el registro se hallaron 43.429 sobres clasificados por distritos con el anagrama de la Generalitat, de los que una parte tenían adherido el acuse de recibo. Todo ese material se cargó en una furgoneta para ponerlo a disposición del juzgado.

Las defensas trataron de aflorar irregularidades en este registro. El abogado Jordi Pina preguntó sobre la presencia de un responsable de Unipost que les permitiera el acceso: "Se limitó a decirnos dónde estaba la mercancía y que no tenía ningún problema en colaborar con nosotros. Cuando nosotros preguntamos si había algún responsable, la primera persona que nos atendió se dirigió a ese señor, Malagón... Luego aparecieron otros responsables”.

En cualquier caso esa autorización pareció suficiente a la Guardia Civil para “inspeccionar por encima el material” y tras confirmar sus sospechas de que se trataba el material electoral solicitar autorización al juez para su incautación.

Terminado el registro, tocaba salir de las instalaciones. La comitiva, con el secretario judicial incluido, que llevaba la cara cubierta, y el furgón con el material incautado tenían que abandonar la sede de Unipost. Lo hicieron escoltados por vehículos de los Mossos, que les sacaron en contradirección y les condujeron a través de una calle estrecha que estaba en obras y que se convirtió, según dijo, en una “ratonera”.

El testigo iba en el furgón con el material incautado. Una vez en la calle vio que “tiraron vallas delante de los coches. Era una calle en obras. Normalmente cuando se produce una obra prevén unas planchas galvanizadas para que pasen los vehículos y no cortar la circulación. Retiraron las planchas y los todoterrenos nuestros no podían salir".

Aseguró en otro momento de su declaración que, al menos, cayeron dos o tres vehículos de la comitiva en zanjas, de las que ni siquiera los todoterreno de la Guardia Civil podían salir con facilidad. Al principio de la calle, los Mossos tuvieron que hacer “una carga” para apartar a la gente y despejar el paso a la comitiva. “Estuvimos allí unos 20 minutos. La Policía Local puso unas tablas y gracias a Dios pudimos salir”, indicó.

(SERVIMEDIA)
21 Mar 2019
SGR/ICG/caa