"El Consejo se encuentra a disposición de las partes y continuará trabajando con el accionista L1R Invest1 Holdings (LetterOne), las entidades financieras y sus asesores respectivos para, con la máxima celeridad posible a la luz de los exigentes plazos a los que se enfrenta, cumplimentar aquellos de los requisitos que competan o estén bajo el control de la sociedad", indicó DIA en un comunicado.

En la misma línea expresó su compromiso con continuar trabajando "activamente en las medidas que, en su caso, correspondan para que la compañía continúe atendiendo a sus obligaciones", y ayudar en la búsqueda de soluciones que garanticen el futuro del grupo.

La propuesta del inversor Fridman se ha impuesto en la junta ante la baja asistencia de accionistas, ya que apenas han acudido inversores dueños del 54,3% del capital y su participación del 29,9% le ha resultado suficiente para obtener la mayoría de voto, al no sumar los restantes un quorum sufiente para rechazarla.

Su plan es ampliar capital en 500 millones bajo tres condiciones: lograr la mayoría de capital en la opa anunciada a 0,67 euros por acción, nombrar a la mayoría de miembros del consejo de administración y alcanzar un acuerdo con la banca sobre la deuda de la compañía que permite refinanciarla o reestructurarla.

Una vez cubierto esas condiciones, Fridman garantiza que suscribirá la ampliación de capital en una proporción similar a su participación accionarial y logrará asegurar la totalidad de la ampliación con una o más entidades financieras o, incluso, asumiendo su aseguramiento de forma directa.

El Consejo de DIA aprovecha el comunicado, además, para "dejar constancia de su profundo agradecimiento a los clientes, proveedores, franquiciados y empleados del Grupo DIA por su continuo apoyo y las muestras de confianza recibidas" en nombre de la compañía, así como para "reiterar el máximo compromiso del consejo y la dirección en la búsqueda de soluciones que aseguren la sostenibilidad del Grupo en el largo plazo".