Juicio de Bankia
Goirigolzarri atribuye la reformulación de las cuentas en Bankia a la crisis y niega que llegase con un plan predefinido
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El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, vinculó hoy la reformulación de las cuentas de la entidad tras asumir la presidencia en mayo de 2012 al impacto de la crisis y la pérdida de valor que sufrieron los valores bancarios en el arranque de ese ejercicio, desligándolo de un eventual problema no aflorado en la salida a bolsa o a un plan preconcebido o dirigido antes de asumir el cargo.
El cambio por el que el banco pasa de reportar más de 300 millones en beneficios a apuntar pérdidas superiores a los 3.300 millones se produce "por una serie de acciones sobrevenidas y lejos de la salida a bolsa", defendió hoy durante su intervención en calidad de testigo durante el juicio que sobre la salida a bolsa se celebra en la Audiencia Nacional.
"Empezamos a hacer el análisis ex novo. Sin ningún tipo de ataduras y ligazón con el pasado" para lograr el doble objetivo del nuevo equipo gestor que dirigía: aprobar unas cuentas auditadas que pudiera aprobar en la Junta y presentar un plan de recapilización y saneamiento "razonable y razonado" ante la demanda que al respecto le había formulado el Banco de España, indicó.
Durante su intervención refirió que tomó la decisión tras desplegar el trabajo en una doble línea: con el auditor para conocer sus recelos con las cuentas y proporcionarle la información que decía que le faltaba, y en diálogo con el Banco de España, que, sin dar instrucciones, sí ayudaba a clarificar cuestiones contables.
En este sentido, indicó que afectaron tres impactos: la valoración de Bankia, que se había hundido entre febrero y mayo, al igual que el resto de valores bancarios, o el Ibex (cae un 30% en ese periodo) por una crisis que no se atisbaba en el año 2011, hasta el punto de que el mismo Banco Central Europeo (BCE) llegó a subir dos veces los tipos durante ese ejercicio ante lo que parecía una recuperación de la economía.
A esto añadió el impacto por la existencia de un nuevo y mayor requerimiento en materia de saneamientos que se aprobó 15 días antes de que asumiese presidencia y apuntó que ya para las cuentas del año 2012 efectuó además un analisis más cauto en la exposición inmobiliaria ante el cambio de escenario que se tradujo en mayores necesidades de dotaciones.
Goirigolzarri negó injerencia alguna en su gestión afirmando que precisamente esa fue la condición que impuso cuando aceptó el cargo, a preguntas en el juicio sobre la decisión de cesar al Consejo de Administración de Bankia cuando llegó y que justificó en la necesidad lanzar la idea clara de que se abría una nueva etapa. "Me parecía que teníamos que mandar ese mensaje claro de que empezábamos nueva etapa y decidí que les iba a pedir la dimisión a todos", indicó.
Durante la intervención defendió que fue una decisión propia. "No hubiese tolerado ningún tipo de injerencia", indicó, asegurando que en los seis años de mandato al frente de Bankia así ha sido. "No hemos tenido ningún tipo de injerencia política", dijo en alusión tanto a los gobiernos del PP como del PSOE. "Se han comportado de esa forma totalmente exquisita. No lo hubiese permitido desde el primero momento", insistió.
Durante su intervención desveló que Rodrigo Rato intentó incorporarlo a Bankia en hasta tres ocasiones: en 2011 le ofreció el puesto de consejero, 15 días antes de entrar en el banco le propuso ser consejero delegado y finalmente le ofreció la Presidencia, cargo que se confirmaría y publicaría el día 7 de mayo y para el que fue nombrado formalmente dos días después.
Antes de aceptar el cargo reconoció que lo consultó con el ministro de Economía, Luis de Guindos, y dijo que intentó ponerse al día de la situación específica del banco en las 48 horas antes de que aceptase el puesto el 7 de mayo y su nombramiento formal con entrevistas con personal del banco, del Banco de España o el mismo Frob.
(SERVIMEDIA)
20 Mar 2019
ECR/caa