El fracaso escolar se puede acabar en seis años, según José Antonio Marina

MADRID
SERVIMEDIA

Mejorar los niveles educativos y terminar con el fracaso escolar es factible en un plazo de seis años si las administraciones educativas y el conjunto de la sociedad trabajasen juntos en la misma dirección.

Así lo aseguró el filósofo José Antonio Marina durante la presentación esta semana de una investigación sobre hábitos de estudio de los escolares, donde no obstante afirmó temer que este objetivo no se consiga por falta de voluntad.

A su juicio, el éxito escolar pasa por vincular familia y escuela para que trabajen juntos en la misma dirección: el desarrollo del niño.

“La comunidad autónoma es muy grande y el centro escolar demasiado pequeño”, apuntó Marina, quien apostó por que “el municipio sea el principal agente educador” y dinamizador del cambio. “Si desde un municipio se propone acabar con el fracaso escolar en un plazo concreto de tiempo”, implicar a padres, redes sociales, comunidad educativa y centros “será sencillo”, subrayó.

Según Marina, ”nadie se moviliza para cambiar el mundo”, pero si se propone un objetivo determinado “la gente responde”. Elevar los índices educativos en una ciudad concreta, con resultados medibles, le importa a todo el mundo, declaró el experto.

PROPUESTAS

Por su parte, el presidente del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, Francisco López Ruipérez, destacó que la situación educativa en España “es preocupante”, pues además de ser peor que la media de la UE, “ha empeorado en todos los indicadores respecto a sí misma”.

Como soluciones propuso actuar a largo, medio y corto plazo, desde las administraciones, la comunidad educativa y toda la sociedad.

A su juicio, a largo plazo sería necesario “ofrecer una educación infantil de calidad a los sectores más desfavorecidos”, ya que estudios en EEUU han demostrado que “aunque en entornos de clase media la escolarización temprana no es determinante, en familias desestructuradas sí lo es”.

Además, pidió recuperar valores como la excelencia, detectar y prevenir los retrasos a edades tempranas y “establecer sistemas de evaluación externa y censal a todos los centros y alumnos”.

Por último, López Ruipérez defendió la necesidad de modificar el sistema educativo, “para diversificar las vías de éxito y flexibilizar los itinerarios”.

(SERVIMEDIA)
28 Nov 2010
AGQ/caa