Con la operación pasa página del último fleco vivo de la alianza tejida en 2013 con dicho empresario colombiano, quien le facilitó el desembarco dentro de una asociación que implicaba inversiones cruzadas y preveía el uso de Sudameris por parte del Sabadell para una expansión más ambiciosa por Latinoamérica.

La transacción la cierra en ejecución de una opción de compra otorgada por el Sabadell precisamente a Starmites Corporation -sociedad perteneciente a la familia Gilinski- cuando formalizó la adquisición el 1 de octubre de 2015, según detalló hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Dicha firma del banquero latinoamericano cedería posteriormente el derecho a otra sociedad de la familia: Glenoaks Investments, que es la que ahora adquiere la participación.

Su salida la efectúa el Sabadell a un precio superior a los 50 millones de dólares que tuvo que desembolsar por aquel entonces para comprar el 4,99% del banco, cosechando así unas plusvalías que reforzarán su nivel de solvencia.

El Sabadell ya la calificó en su día como inversión financiera, pero con intención de ver el potencial para sentar las bases del desarrollo de un acuerdo de cooperación estratégico entre ambos grupos, además de ir conociendo el país por si decidía acometer después nuevas operaciones.

En aquel momento Gilinski era el mayor accionista individual del Sabadell, en cuyo capital había entrado en 2013 aprovechando una ampliación de capital y donde llegó a copar un 7% de participación accionarial que posteriormente iría enajenando en varias colocaciones.

El fin de alianza quedaría precisamente más o menos evidenciado cuando el banquero colombiano decidió en 2016 abandonar el capital con la venta del 3% que atesoraba en el Sabadell, dejando ya por entonces sin sentido el proyecto que se había ideado vehicular a través de Sudameris.

En el momento del desembarco el Sabadell buscaba crecer en la región y había inaugurado oficinas de representación en Colombia y en Perú.

Se llegó, incluso, a barajar su potencial interés en reforzarse en Sudameris para usarla de plataforma de expansión antes del giro en la alianza tejida con Gilinski, cuyo último fleco cierra con la desinversión ahora anunciada.