El Ejecutivo ha contestado a una pregunta parlamentaria escrita de ciudadanos sobre unas declaraciones recientes del presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, en las que expresó su preocupación por el continuo aumento de los precios de los paquetes de telefonía.

En la respuesta, a la que ha tenido acceso Servimedia, el Gobierno asegura que “respeta” las opiniones e informes de los organismos reguladores y prefiere “no valorarlas”, pero indica que el sector está liberalizado y “el actual marco comunitario no da a los gobiernos competencia alguna sobre la fijación de precios en los servicios de telecomunicaciones, más allá del ámbito del Servicio Universal, y, por tanto, los precios de los servicios ofrecidos a los usuarios finales son fijados libremente por los operadores”.

A juicio del Gobierno, la CNMC tiene a su disposición “suficientes instrumentos en nuestro ordenamiento jurídico e institucional para garantizar la promoción y defensa del buen funcionamiento de todos los mercados en interés de los consumidores y de las empresas”,

“Queda pues garantizado el control y sanción de las eventuales prácticas anticompetitivas con las que los operadores económicos podrían alterar la competencia efectiva en los mercados de telecomunicaciones en un posible detrimento de los intereses de los consumidores”, indica.

En un reciente informe, la CNMC señaló que entre los usuarios que han visto cómo subían sus tarifas de teléfono, un 82% aseguraba que habría preferido haber mantenido el precio y no haberse beneficiado de ningún tipo de mejora, como más datos de navegación o más minutos de llamada. Marín Quemada ha defendido que “cada usuario contrate lo que necesite y no más de lo que necesite”.