La compañía logró un beneficio bruto de explotación antes de amortizaciones (Ebitda) de 12,1 millones, lo que implica un 11% de margen sobre ventas. De cara a 2019, su plan de negocio contempla alcanzar los 160 millones de ingresos, una cuantía que implicará elevar en un 45,58% la cifra contabilizada el pasado año, y cuya proyección estima en función de los proyectos actualmente en ejecución.

Su presupuesto incluye también alcanzar un margen Ebitda superior al 10% sobre ventas. Cerca del 44% de las ventas corresponden a proyectos en España, mientras en paralelo refuerza su presencia en el mercado internacional, donde ha abierto oficinas en Colombia, Paraguay y Chile. En este momento, la cifra de negocios en Bolivia supone un 37%, seguido de Panamá y Portugal que representan el 14% y el 5%, respectivamente.

La firma de construcción, perteneciente al grupo Icadi, cerró el pasado año con una deuda financiera de 40,9 millones de euros. Si se considera la caja y las inversiones financieras en garantía de financiaciones, la deuda neta se situaría en 15,6 millones, lo que implica un ratio de deuda neta sobre Ebitda inferior a 1,5 veces.

La empresa indicó que actualmente continúa con su plan de fortalecimiento del balance "con el fin de aumentar la solidez financiera, ganar competitividad e impulsar el plan de crecimiento de la compañía en el mercado internacional". Para tal fin, indicó se encuentra en la actualidad en proceso de negociación con distintos fondos de inversión.