Fuentes del Comité Electoral consultadas por Servimedia indicaron que se está “buscando el consenso” con la casi totalidad de las federaciones, y aseguran que lo han logrado, aunque reconocen el “pulso” que Andalucía ha lanzado a la dirección federal.

Las diferencias en el seno del PSOE entre los ‘sanchistas’, ahora al frente del partido, y los ‘susanistas’, concentrados en Andalucía, se han reabierto en la elaboración de las listas para las elecciones a Cortes Generales del próximo 28 de abril.

Desde Ferraz, según fuentes de la dirección, se ofreció al PSOE de Andalucía elaborar conjuntamente las candidaturas para que de los 20 diputados que esta federación tenía en el grupo parlamentario en la legislatura de finaliza, 11 fueran “de confianza” de Pedro Sánchez y nueve designados por la federación que capitanea Susana Díaz. Pero, según Ferraz, Sevilla lo consideró una “humillación” pese a que de los 11 candidatos que designaría el federal, cuatro son ministros.

En este contexto enmarcan en el PSOE la situación que se está viviendo ahora en Andalucía, donde el aparato de la federación andaluza ha “usado” las asambleas para reflejar un “sentir de la militancia” contra los ministros al no proponer siquiera sus nombres para las votaciones en las que eligen las listas.

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, quiere que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lidere la candidatura al Congreso de los Diputados por Sevilla; Luis Planas (Agricultura), la de Córdoba; Fernando Grande-Marlaska (Interior), la de Cádiz, y José Guirao (Cultura), la de Almería.

En estos días, las asambleas socialistas están votando las personas que les gustaría que formaran las candidaturas. En algunas de estas asambleas los militantes no han apoyado a los ministros de manera mayoritaria, como María Jesús Montero, que quedó en décima posición en el conjunto de Sevilla, mientras que en otras sí han salido en primera posición, como es el caso de Fernando Grande-Marlaska en asambleas de Cádiz o Jerez.

En este pulso del PSOE de Díaz con Ferraz hay dirigentes que han salido como los más votados en las asambleas pese a que eran perfiles que ya se había dicho desde el federal que no irían en listas porque no eran de la “confianza” de Sánchez. A estas personas, que habían sido diputados hasta ahora, se les ha reservado un puesto en las listas del Senado, cuestión que puede peligrar incluso si Sevilla lleva el órdago hasta las últimas consecuencias.

Aunque las decisiones de las asambleas son solo consultivas, no vinculantes, en Ferraz dudan de que algunas de esas asambleas se hayan celebrado en realidad, así como de los resultados que se han difundido. Antes del sábado se celebrarán los comités provinciales que aprobarán una candidatura para elevar al regional.

Antes de ese momento en Ferraz esperan alcanzar un “consenso”, pero recuerdan que no se puede cuestionar que los ministros que se ha decidido desde la dirección que irán en las listas serán los que encabecen las candidaturas. Como recordó la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, se trata de una “tradición” y de una forma de seleccionar a los “mejores”.

Una vez que los comités regionales aprueben las listas electorales, en Ferraz se reunirá el jueves y viernes próximo la Comisión de Listas, que verificará las candidaturas. Según se acordó en el último Congreso del PSOE -una cuestión que llegó a debatirse incluso en el Plenario-, este órgano puede cambiar las listas como considere si no está de acuerdo con la propuesta.

La dirección federal que encabeza Pedro Sánchez tiene en su mano la elección de las candidaturas, porque lo que resulte de la Comisión de Listas es lo que se elevará al Comité Federal para su ratificación final.