Así lo transmitieron tanto el presidente del PP, Pablo Casado, como el de UPN, Javier Esparza, en un acto conjunto en Pamplona tras ratificar su compromiso electoral para intentar lograr “un buen resultado” en estas elecciones generales “trascendentales” para el devenir del país.

En este acuerdo se detalla que UPN y su representación parlamentaria se comprometen a apoyar la candidatura de Pablo Casado a la Presidencia del Gobierno de España y que el PP hará lo propio con la candidatura de Javier Esparza como presidente de Navarra.

En palabras de Casado, que él pueda presidir España y Esparza Navarra no es una finalidad, sino un instrumento “sencillamente para evitar una hoja de ruta de ruptura a la que al nacionalismo excluyente y el comunismo representado por Podemos se ha unido sin demasiada sorpresa la izquierda”.

El líder nacional del PP alertó de que Navarra es ahora mismo “el patio de operaciones del anexionismo abertzale” y frente a ello resaltó que esta tierra “no es apéndice ni anexo de nadie ni nada”. “Queremos gobernar para todos los navarros y españoles, sean constitucionalistas o incluso independentistas”, agregó.

Por su parte, Esparza reafirmó que este acuerdo marco tiene como propósito “ser más fuertes” para afrontar las elecciones en un momento “tremendamente complejo” desde el punto de vista nacional y foral. Se refirió a que “Navarra hoy es esa Cataluña de hace diez años”.

Por ello, incidió en que es “esencial frenar al nacionalismo vasco en Navarra” y opinó que debería trazarse un compromiso entre todos los que se consideren constitucionalistas para no pactar a futuro con los secesionistas, puesto que el independentismo es “insaciable, no parará y no se dará por satisfecho jamás”.