Sánchez aboga por extender la protección social a los nuevos empleos de la economía colaborativa
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apostó este martes por extender la normativa laboral y la protección social a las nuevas formas de empleo, para que no se “excuse la pérdida de derechos laborales o la incertidumbre permanente en esa mal llamada economía colaborativa”.
Así lo dijo durante su intervención en la II Conferencia Nacional Tripartita bajo el título ‘El futuro que queremos’ impulsada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y con la participación de las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT.
El presidente dio un discurso de balance de sus nueve meses de Gobierno, que se anotó como prioridades la igualdad de género y la lucha contra la precariedad laboral, pero en el que no citó la reforma laboral ni la de pensiones.
Sánchez destacó que con los cambios tecnológicos aparecen nuevas formas de trabajo y surgen desafíos para la estabilidad del empleo y la protección social, pero consideró que “no podemos asumir que el resultado de esta suma de factores conduzca hacia la desigualdad y el desánimo porque sobre ello se cimenta la convivencia y la democracia”.
El presidente del Gobierno señaló que la polarización del mercado de trabajo, la dualidad de empleos fijos y temporales, implica que “el crecimiento de la desigualdad” y la “degradación” de las condiciones laborales no son “inocuas”, sino que “tienen consecuencias y una traducción política directa”.
Por ello, apuntó varios aspectos para lograr un trabajo de calidad y la “sostenibilidad” en el empleo. Citó la extensión de la normativa laboral y la protección social a las nuevas formas de empleo. “No podemos tolerar que bajo una falsa apariencia de modernidad se excuse la pérdida de derechos laborales o la incertidumbre permanente en esa mal llamada economía colaborativa”, afirmó.
También destacó la inversión en capital humano y la revisión de las políticas activas de empleo, dado que “la vida útil de las competencias profesionales se va a acortar”, así como las oportunidades para que los jóvenes transiten al empleo.
Sánchez defendió que el Gobierno ha priorizado las políticas de empleo junto con el diálogo social, porque “un país rico no puede tener trabajadores pobres”.
Recordó el Plan Director por un Trabajo Digno que ha mejorado las condiciones laborales de 200.000 empleos, según Sánchez, así como la puesta en marcha del plan de empleo joven, el aumento de la protección social para los autónomos o el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros mensuales para “luchar contra las condiciones de trabajo abusivas”.
En este punto, Sánchez dijo que esta última medida tendrá un impacto positivo diferencial sobre las mujeres, ya que el 70% de los beneficiarios son mujeres.
Precisamente en materia de igualdad, el presidente del Gobierno dijo que “la mitad de la población se enfrenta a una carrera llena de obstáculos” y que aunque se han adoptado medidas como la equiparación gradual del permiso de paternidad y maternidad a 16 semanas o la transparencia salarial que tendrán que ejercer las empresas, admitió que “queda mucho por hacer” todavía.
En el debate sobre el futuro del trabajo, el presidente del Ejecutivo subrayó la importancia de “contar con la voz de las empresas y los trabajadores” y que desde los poderes públicos se tenga “más disposición que nunca a escuchar”.
“España tiene todas las herramientas para mirar al futuro con optimismo, reivindicando el papel de la política, del diálogo y del acuerdo, para impulsar junto con los agentes sociales las grandes transformaciones”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
05 Mar 2019
MMR/caa