Preguntado por el abogado del exconseller de Interior Joaquim Forn, Javier Melero, cifró en “unos 30” centros de votación los lugares en los que hubo enfrentamientos, cuando en una entrevista concedida en agosto de 2018 a 'Nació Digital' habló sólo de 15 colegios. Millo aseguró que en ese momento dio una “cifra equivocada" porque ahora tiene “una información más precisa” de lo que sucedió.

Relató que "hay que tener en cuenta la circunstancia que envolvió los hechos. En cuanto la Policial Judicial actuó dirigiéndose a los colegios para incautar el material electoral, esta actuación tenía que ser breve, pero lo que se encontraron en un número importantísimo de centros es que había un grupo de personas que formaron auténticas murallas que tenían como objetivo impedir esa actuación. Eso obligó a utilizar un tiempo mucho mayor de lo que estaba previsto".

En conclusión, aseguró, la Guardia Civil cerró “unos 130 colegios”, mientras que los Mossos “cerraron unos 200". Con estos datos en la mano, se mostró convencido de que Policía y Guardia Civil cumplieron con el mandato judicial, lo hicieron de una manera “profesional y con proporcionalidad”.

En ese sentido, quiso insistir en que los agentes no utilizaron métodos violentos desproporcionados en el desalojo de los colegios y para respaldar su afirmación incidió en que no hay ningún policía condenado por su actuación, aunque hay decenas de ellos procesados, tal y como reconoció ayer el ex secretario de Estado de Seguridad Antonio Nieto.