Millo: “Cada uno lo llamará como quiera, pero un referéndum no era”
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El exdelegado del Gobierno en Cataluña Josep Enric Millo aseguró este martes durante su declaración como testigo en el juicio por el ‘procés’ independentista de Cataluña respecto a la convocatoria del 1-O que “cada uno lo llamará como quiera, pero un referéndum no era”.
Así se manifestó Millo durante su declaración como testigo ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes del independentismo por la convocatoria y celebración del referéndum del 1-O. El exdelegado del Gobierno en Cataluña aseguró durante sus respuestas al fiscal Javier Zaragoza: “Cada uno lo llamará como quiera, pero un referéndum no era”.
En este sentido, Millo recordó que el referéndum había sido declarado ilegal y que había un mandato judicial claro para impedir su celebración. A primera hora de la mañana, expresó, le comunicaron que “no se había cumplido con la parte del auto judicial de impedir la apertura de los centros” y que “estaban llenos de personas”.
Por este motivo compareció para informar a la población de que “los colegios electorales estaban abiertos para la realización de un acto ilegal”, de manera que las fuerzas de seguridad “tenían la orden de incautar el material”. El objetivo, subrayó, “era el material, no las personas”, y “pedí la colaboración ciudadana, en el sentido de que permitieran a la Policía Judicial realizar su tarea”.
Posteriormente, en una comparecencia, pidió al entonces president de la Generalitat Carles Puigdemot que desconvocara el referéndum para evitar un “mal mayor” y criticó con “contundencia” la actitud de las personas que “estaban impidiendo la acción judicial”, porque, a su juicio, “provocaba un riesgo”. Sin embargo, Puigdemont “no solo no desconvocó el referéndum, sino que continuó animando” y realizó “una crítica muy dura contra el Estado calificándolo como represor”, algo que Millo consideró “tremendamente irresponsable”. “Acabó aplaudiendo la actuación de las personas que estaban defendiendo las urnas y los colegios electorales”. A partir de ese momento, añadió, “se incrementó notablemente las personas concentradas en los colegios”.
Durante la jornada habló hasta en dos ocasiones con el conseller de Interior, Joaquim Forn, quien le manifestó su “preocupación” por lo que estaba sucediendo. Ante esto, Millo explicó que le solicitó que desconvocaran. Posteriormente, en una segunda conversación, le manifestó el “riesgo para la integridad física de las personas” y le reprochó que tenían que haber contribuido a “evitar que esto sucediera”.
En relación a los “choques” entre Policía y las personas concentradas en los colegios electorales, Millo afirmó que había mucha gente “engañada” que estaba allí porque había acudido a votar creyendo en la legalidad del acto, pero otra “mucha gente estaba movilizada no para participar en el referéndum, sino para impedir la acción policial”. De esta manera, los cuerpos de seguridad tuvieron que hacer “uso de la fuerza”, pero siempre de manera “proporcional” y “ejemplar”.
Respecto a los lesionados, el exdelegado del Gobierno en Cataluña criticó la existencia de imágenes que circulaban en redes sociales que no correspondían a la jornada del 1-O. “Me llegó un tuit con una imagen de un chico sangrando por la cabeza, que decía ‘Millo, no podrás pasear jamás tranquilo por Cataluña’”. Posteriormente comprobó que “era una imagen de una carga policial de los Mossos en Cataluña en 2012”. Además, reprochó a la Generalitat que nunca le informasen de "forma oficial" del número de personas atendidas, sobre lo que “iban saliendo cifras de forma desordenada”.
Asimismo, agregó que cuando los antidisturbios actúan “nunca generan imágenes agradables”, pero “hay imágenes de agresiones a la Policía y a la Guardia Civil que no aparecían en televisión, imágenes de todo tipo y de toda dimensión en una situación muy desagradable”.
(SERVIMEDIA)
05 Mar 2019
ICG/SGR/caa