Juicio Procés

El exdelegado del Gobierno en Cataluña: “Al otro lado de la mesa me encontré una silla vacía”

MADRID
SERVIMEDIA

El exdelegado del Gobierno en Cataluña Josep Enric Millo, que declara este martes como testigo en el juicio por el ‘procés’ independentista de Cataluña, explicó al tribunal que en sus intentos de buscar una solución política con la Generalitat que no pasara por el referéndum “al otro lado de la mesa” se encontró “una silla vacía”.

Millo hizo estas declaraciones en respuesta a las preguntas del fiscal Javier Zaragoza. “Al otro lado de la mesa me encontré una silla vacía”, aseguró el exdelegado del Gobierno en Cataluña cuando explicaba sus intentos de buscar una solución política que no pasara por la convocatoria del referéndum.

“Manifesté desde la primera reunión mi voluntad de que esto no acabara mal y de que no acabáramos en una confrontación con el Estado”, afirmó Millo, algo con lo que en principio el entonces president, Carles Puigdemont, estaba de acuerdo: “Su intención también era encontrar una forma de solución, aunque los hechos posteriores lo contradicen”.

Asimismo, Millo explicó que se reunió en numerosas ocasiones con Puigdemont con el objetivo de “persuadirle” de que no mantuviese la hoja de ruta independentista y evitar que resistiese a las advertencias del Tribunal Constitucional. Intentaba “persuadirle de que era un mal camino”, insistió; “su obligación era cumplir la ley”, pero “su posición siempre fue la misma, no había ningún tema del que le interesara mucho hablar” más allá de “conseguir el beneplácito y el visto bueno para poder llevar a cabo un referéndum de autodeterminación en Cataluña”.

En este sentido, resaltó que le comentó en varias ocasiones que no se podía negociar con la soberanía nacional. A partir de ahí, agregó, “al otro lado de la mesa me encontré una silla vacía”. Además, continuó, “no hubo nunca ocultación de cuál era su objetivo; él me trasladaba que su mandato democrático era llevar a cabo esa hoja de ruta que culminaba en la declaración de independencia”, de manera que “ahí era imposible ponerse de acuerdo”, y le manifestó que “no hay ningún mandato que sea incumplir la ley”. En opinión de Millo, el planteamiento “era prácticamente suicida”, porque iba a “fracturar, dividir, generar problemas de convivencia”, pero “nunca obtuve una respuesta”, resaltó.

En un último encuentro, explicó, coincidiendo con un acto institucional en Cataluña el 6 de junio de 2017, Millo insistió a Puigdemont: “Tenemos que intentar hacer lo posible para encontrar una salida en base al interés general”, y así encontrar un “vínculo, un diálogo”, pero su respuesta fue “tajante”. Según el exdelegado del Gobierno en Cataluña, Puigdemont le manifestó que ya no había “marcha atrás”. “Voy a convocar el referéndum y después seguimos hablando”, le dijo, ante lo que Millo le expresó que “no era posible”, puesto que esa convocatoria suponía un “punto de inflexión”.

(SERVIMEDIA)
05 Mar 2019
ICG/SGR/caa