En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, Arrimadas aseguró que ella no se va de Cataluña, aunque reconoció los datos "bastante preocupantes" de trabajadores y servidores públicos que han tenido que irse por las consecuencias del proceso independentista.

Precisó que ella será diputada por Barcelona y "la intención es ir al Gobierno" porque Ciudadanos necesita "las herramientas del Gobierno" para seguir defendiendo los derechos de los constitucionalistas en Cataluña y para seguir combatiendo el adcotrinamiento en las escuelas, la ocupación de los espacios públicos o el "odio" fomentado desde los medios públicos de comunicación.

"Necesitamos gobernar España", dijo, porque si hay cuatro años más de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno "de la mano" de los separatistas, alertó, "que Dios nos coja confesados a los constitucionalistas en Cataluña".

Arrimadas reiteró la negativa de su partido a pactar con el PSOE o con Sánchez tras las próximas elecciones generales porque quien no entiende que en Cataluña existen tanto independentistas como no independentistas "no está capacitado para gobernar", y Sánchez ha confundido a la Generalitat presidida por Quim Torra con todos los catalanes.

La solución, añadió, no es relevar al PSOE por el PP sino iniciar "una nueva etapa" liderada desde un centro político que se está consolidando, un partido "nuevo, sin mochilas de corrupción" y que además nunca ha "vendido" a los constitucionalistas a los independentistas.

Al hablar de feminismo y de lo que Ciudadanos entiende que debe ser el feminismo, explicó que ha recibido muestras de solidaridad tras los insultos que profirió contra ella el humorista Toni Albà, y en ese sentido cargó contra los "colaboradores estrellitas que se forran en TV3" y que dedican insultos no solo machistas sino homofóbicos y "denigrantes" contra los constitucionalistas en general.

Se declaró, en ese punto, "harta de pagarles una pasta" de dinero público de todos los catalanes para "que se dediquen a insultar a millones de catalanes". Arrimadas lamentó que solo ha percibido "cierta ola de indignación" cuando ha sido ella la que ha recibido un insulto machista, pero cuando esos insultos son homofóbicos o simplemente supremacistas son "como agua de lluvia, que nadie se entera".