Este dato fue ofrecido hoy por la directora general de Voluntariado de la comunidad, Laura Ruiz de Galarreta, durante la presentación de una guía de comunicación dirigida a entidades de voluntariado. Ruiz de Galarreta aseguró que "fueron muchas las llamadas de profesionales y de anónimos que ofrecieron su ayuda".

Para tales situaciones, la Consejería de Familia y Asuntos Sociales cuenta con la colaboración del Colegio Oficial de Trabajadores Sociales, que tiene formados a 90 profesionales de este campo para actuar de forma inmediata.

Sin embargo, tras el accidente, la colaboración de voluntarios generalistas, que se encargan de todo tipo de labores al margen del apoyo psicológico, no fue necesaria.

La directora de Voluntariado hizo hincapié en la necesidad de formación y explicó que "en catástrofes como la que hemos vivido, una persona que no sabe qué hacer es un estorbo que puede tener graves consecuencias".

Agregó que "todos queremos ser espontáneos y echar una mano en estos momentos, pero el voluntariado es algo para lo que hay que prepararse".