El paso de Jesús Vidal por la comedia parece circunstancial. Donde se encuentra cómodo es, según señaló en una entrevista con Servimedia, en el suspense, el terror y el ‘thriller’, hasta el punto de que las escenas de ‘Campeones’ en las que dice haber disfrutado más son “las de drama”.

“Guardo gran recuerdo de las secuencias dramáticas de la película, me permitieron cambiar el registro, puesto que mi personaje, con grandes dosis de humor, también tiene alguna secuencia con contenido dramático profundo”. Son esas, según Vidal, a las que sacó más “jugo” y con las que quiere seguir explorando.

No obstante, este leonés tampoco es nuevo en el drama. En cuanto tiene oportunidad, recuerda su papel en ‘Cáscaras Vacías’ de la mano del Centro Dramático Nacional, una historia basada en los crímenes de la Alemania nazi sobre el programa alemán para eliminar a personas con alguna discapacidad, donde interpretó a una persona con esquizofrenia.

Cuando se le pregunta por el director con el que querría trabajar, el ganador del Goya al mejor actor de reparto cita a Sorogoyen y a Pedro Almodóvar. Del primero destaca su habilidad “de hacer una trama de suspense muy bien hilada con ‘Madre’” y ser capaz de “cambiar totalmente de registro” y hacer un ‘thriller’ sobre la corrupción en ‘el Reino’.

Y es que los ‘thrillers’ y el suspense son el terreno de este actor de 44 años. De Almodóvar, por otro lado, destaca otra de terror: ‘La piel que habito’. “Tiene un imaginario muy particular, es capaz de transformar una película de terror en una cosa muy suya”, apreció Vidal en esta entrevista.

SADISMO

Aun así, su “tótem” es el tan danés como polémico Lars von Trier (Copenhague, 1956), uno de los fundadores del Dogma 95, un movimiento cinematográfico que preconizaba el regreso a historias que se apartaran de los efectos especiales y en el que se reduce lo técnico a la mínima expresión.

“Sería un sueño dorado trabajar con él”, dijo Vidal sobre el director danés, que siempre ha sido uno de los creadores fetiche del Festival de Cannes desde su ópera prima ‘El elemento del crimen’ (1984). En Cannes -donde fue vetado durante siete años- también presentó ‘Anticristo’ (2009), que recibió severas críticas por sus escenas escabrosas de sexo y mutilación.

A pesar de su prestigio y del respeto que ha acumulado a lo largo de su carrera, no ha escapado a determinadas polémicas, como cuando dijo “entiendo a Hitler” tras la proyección de ‘Melancolía’ (2011) en Cannes, que le valió un veto, levantado al fin este último año.

Aun así, la última polémica viene con ‘The House That Jack Built’, donde el protagonista, un asesino sádico, se pregunta mientras mutila a su novia “por qué siempre es culpa del hombre”, y se queja de que “si naces varón, naces para ser culpable”.

Parecen ser estos detalles escabrosos los que atraen a Jesús Vidal que, aunque no reniega de la comedia, sí se muestra más predispuesto al terror y al suspense. De hecho, asegura que su papel ideal sería “un personaje con muchos recovecos” al que poder “sacar mucho jugo interpretativo”.

“EL ARTE TIENE UN COMPONENTE SOCIAL”

Sobre la visibilidad de la discapacidad en el cine y, en concreto, en ‘Campeones’ , Vidal señaló que los actores y actrices con discapacidad “pueden aportar cierta verdad artística”, pero insistió en que no se deben limitar a interpretar personajes con discapacidad.

“Yo he desempeñado papeles sin discapacidad como en ‘Sala de espera’ o con discapacidad diferente a la mía, como ‘Cáscaras vacías’ o ‘Campeones’ -él tiene una discapacidad visual e interpreta a una persona con discapacidad intelectual.

Y es que “el arte tiene un componente social, y el componente social del arte no se puede negar; el arte y el cine nos debe servir para hacer obras de ficción con calidad artística, pero también para cambiar el mundo”.