"Gestamp ha alcanzado sus objetivos de ingresos y Ebitda en 2018 a pesar de haber experimentado una segunda mitad de año más difícil de lo esperado como resultado de las condiciones del mercado debido a los cambios en los volúmenes de producción, particularmente en Europa Occidental y Asia", subrayó su consejero delegado, Francisco López Peña.

La empresa del sector del automóvil registró crecimientos del 10,2 y 15,8% respectivamente en ambos parámetros a tipo de cambio constante.

La facturación ascendió a 8.548 millones de euros, con una progresión interanual del 4,2% por el efecto de la depreciación de las divisas y que a tipo constante ampliaría su progresión al 10,2% apuntado.

Por su parte, el Ebitda ascendió a 961 millones de euros, un 7,9% más, aunque sería también del doble su avance de depurar el efecto cambiario.

Durante el ejercicio aumentó además la plantilla global, hasta superar los 43.000 empleados en los 22 países donde tiene presencia industrial, y abrió seis nuevas plantas de producción (dos en China y otras en Japón, Reino Unido, México y Brasil).

Gestamp subrayó el impulso de nuevos proyectos, especialmente en las regiones de Nafta, Mercosur y Europa, promovido en el último trimestre y que confía den frutos a lo largo de 2019.

Por regiones, su negocio en Europa Occidental experimentó un incremento del 2,2%, alcanzado los 4.101 millones de ingresos, mientras que en Europa del Este creció un 13,7%, hasta los 1.187 millones.

La región Nafta obtuvo una facturación de 1.659 millones, con un incremento del 11,9%, y en Mercosur de 585 millones de euros, lo que implica un aumento del 4,1%.

Sin embargo, en Asia disminuyó un 7,8%, hasta 1.016 millones, principalmente debido a una dinámica del mercado "más débil", ya que China experimentó su primera disminución en el volumen de producción en veinte años.