La aseguradora analiza sus propias incidencias y las extrapola al conjunto del mercado. Para el estudio analizó casi 64.000 siniestros sospechosos en seguros de auto, multirriesgos y diversos, con la conclusión de que 22.500 resultaron finalmente un engaño, cifra que supone un 12,5% más que los detectados en 2017.

Gracias a estas pesquisas Axa evitó pagos indemnizatorios irregulares en todos sus negocios o ramos por un importe total de 66,2 millones de euros, lo que supone un incremento superior al 5,5% frente al ejercicio previo.

El estudio discrimina entre tres tipologías: aquella donde el ciudadano aprovecha un accidente o robo para intentar ‘colar’ daños previos o fraude oportunista; estafas donde intencionadamente se provocan siniestros para cobrar del seguro reportando daños reales o ficticios, y los grandes golpes organizados por tramas para delinquir a costa del seguro.

Este último tipo de actividades han ido en auge, en su incidencia y en la cuantía estafada, que ha pasado de una media de 2.400 euros en 2017 a 4.400 euros en 2018, detalla el estudio.

El fraude ocasional u oportunista ha caído, en cambio, hasta el 50%, frente al 55,2% del año anterior, y en el 66% de las ocasiones se trata de un fraude inferior a los 600 euros.

Por su parte, el fraude premeditado, donde suelen estar implicadas varias personas, supone el 47,5% de los casos evitados durante el año 2018, en comparación al 41% del año anterior. El que perpetra este tipo de fraude intenta obtener el máximo beneficio económico, lo que eleva la indemnización a más de 3.200 euros.

Respecto a las causas, en más del 88% de los casos tienen que ver con la conducción del vehículo. Por multirriesgos de diversos tipos suponen el 5,8% y en concreto por robos, un 5,9%.

La tasa de fraude al seguro en España aumentó el año pasado hasta representar el 1,88% de todos los partes de siniestros tramitados, frente al 1,73% que se registró en 2017.

Por comunidades autónomas, aquellas que sufrieron una mayor tasa de fraude al seguro son Cantabria (3%), La Rioja (2,94%) y Galicia (2,52%). Por el contrario, las regiones con menor tasa de fraude son Madrid (1%), País Vasco (1,32%) y Castilla-La Mancha (1,54%).