Los sucesos del 20-S son troncales para delimitar si hubo actos violentos alentados por los líderes independentista que justifiquen la acusación por rebelión. El exdiputado, que lució el lazo amarillo en apoyo a los políticos independentistas encarcelados, declaró a propuesta de Benet Salellas, uno de los abogados de Jordi Cuixart.

Dante-Fachín explicó que acudió a la manifestación porque "entendía que, como representante de una formación política, estar ahí era un deber político. Más allá de si era independentista o no".

Destacó “las apelaciones constantes a la democracia” y que “en las caras de la gente se veía que no era una concentración independentista al uso sino bastante plural". El dirigente de Podemos recordó que la gente se iba moviendo y que la gente entraba y salía de manera "bastante normal" de la sede de Economía gracias al pasillo que formaron los voluntarios de ANC.

Dante-Fachín relató en ese punto una anécdota para ilustrar el ambiente que allí se vivía: "Yo soy fumador y fumaba al lado de los agentes de la Guardia Civil y le pregunté si le molestaba el humo, y me dijo que no. La única preocupación que percibí y que podía ser motivo de molestia fue que les molestara el humo de mi cigarro".

En un momento de su declaración, el exdiputado relató sin que ninguna de las partes le preguntara que vio a "periodistas de televisión subidos" a los coches patrulla de la Guardia Civil aparcados frente a la sede de Economía. Entonces la fiscal le preguntó si vio daños en los vehículos: "Que 20 periodistas estén encima de un coche cualquiera con sus trípodes y sus cámaras... Puedo deducir que sí", respondió.

Preguntado por si hizo "llamamientos" a votar el 1 de octubre, Dante explicó que aunque su partido no tiene como objetivo la independencia, sí decidió llamar a participar. "No recuerdo si nos adherimos expresamente a la convocatoria como organización, pero lo que sí puedo decir es que yo asistí y estuve en las escuelas en mi pueblo", concluyó.