Respondió así a una pregunta formulada por el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, en la sesión de control al Gobierno, en la que se interesó por el balance que Sánchez hace de sus nueve meses al frente del Ejecutivo. "Positiva", respondió Sánchez.

Esteban reconoció que ha habido "muchas cosas buenas" pero también "unas cuantas que no se han hecho" por falta de voluntad política, entre ellas la reforma de la ley del indulto o de la jurisdicción universal. "Ahora vienen las prisas", lamentó, pero para sacar medidas por decreto "se podía haber hecho antes".

Le recordó, además, que hay un acuerdo cerrado del Gobierno con el PNV para transferir las competencias de tráfico a Navarra, que Sánchez solemnizó en las puertas de La Moncloa con la presidenta de Navarra, Uxue Barkos.

Sánchez le agradeció el apoyo en la moción de censura y subrayó que en apenas ocho meses se ha puesto "negro sobre blanco" la hoja de ruta de las transferencias pendientes, algo que, en su opinión, merece el reconocimiento del PNV, con el que los socialistas gobiernan en Euskadi. Aseguró que tiene intención de cumplir ese compromiso, aunque "las cosas no son tan sencillas desde un punto de vista técnico". Otros asuntos, dijo, no han podido salir adelante por el bloqueo del PP y de Ciudadanos en la Mesa del Congreso de los Diputados, algo que espera que en la próxima legislatura "se pueda solventar".

Se mostró convencido de que al país le "conviene" esa línea de trabajo y alertó de que en las elecciones de abril el debate no será entre siglas ni entre partidos. A su juicio, sobre todo después de "la foto de Colón", la disyuntiva será entre dos modelos de sociedad: una España "en la que quepamos todos" o una en la que solo quepan los líderes del PP, de Ciudadanos y de Vox.