Acompañado por el alcalde de Lima, Jorge Muñoz Wells, y miembros del cuerpo diplomático, el presidente aseguró a la alcaldesa que recibía la llave “en nombre de los peruanos que residen en Madrid y con ellos la voy a compartir”.

La colonia peruana en Madrid, con una presencia mayoritaria en los dos distritos vallecanos, supera los 21.000 empadronados, pero la realidad es mayor. Carmena lo explicó así: “Serán más de 100.000 porque mantenemos algo que estamos dispuestos a defender siempre: la doble nacionalidad”.

Además, las dos capitales, Madrid y Lima, están hermanas desde 1982 y colaboran intensamente en el seno de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI).

Carmena confesó su “profunda admiración” por Perú, “una nación iberoamericana de enorme raíz ibérica que se ha convertido en una potencia emergente. De ahí que sea el país invitado en la edición de ARCO de este año”.

Antes de firmar en el Libro de Honor de la ciudad, el presidente peruano aseguró que Madrid es un modelo al que mirar “por su forma de conciliar pasado y futuro”.

Por último, remarcó que Perú es un país emergente “con ganas de un progreso y desarrollo económico acompañado de justicia social. Madrid es un buen ejemplo de cómo, sin perder su historia ni su cultura, ha sabido incorporar la apuesta por la tecnología, por la innovación”, concluyó.