Rufián había contestado el día anterior a una intervención de Girauta en defensa de una moción sobre Cataluña, y al ser preguntado por el tono que utilizó en ese debate negó que haya una moderación en su discurso, aunque le parece "bien" que se pueda entender así.

"Tarde o temprano hay que plantearse qué tenemos que seguir haciendo", si seguir "negándonos entre nosotros" o "intentar aglutinar todas las sensibilidades" políticas que existen en Cataluña y "hablar", manifestó.

En ese sentido, reiteró que discursos como el de Girauta el día anterior "no ayudan", algo que ya le dijo desde la tribuna dejando claro el "respeto" que le tiene también en el ámbito personal. Entiende, precisó, que vive el debate "desde situaciones personales duras que todos hemos vivido", pero considera que el tiempo de los monólogos ha pasado.