Brexit
Sánchez anuncia la aprobación el viernes de un real decreto con las medidas de contingencia por el 'Brexit
- Alerta de que la ultraderecha no necesita alcanzar el poder para "dinamitar" la democracia
- España “no se opondrá” a una prórroga si Reino Unido la solicita
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció hoy que el próximo viernes el Consejo de Ministros aprobará un real decreto ley con las medidas necesarias para hacer frente a la eventualidad de una salida del Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo.
Sánchez compareció este miércoles en el Pleno del Congreso de los Diputados para explicar ese plan de contingencia y anunció la aprobación de un real decreto ley que será inmediatamente enviado a la Cámara para su convalidación en el plazo de 30 días.
Será, precisó, una "suerte de real decreto ómnibus" para afrontar todas las eventualidades de un "Brexit desordenado". Su vigencia, por tanto, quedará supeditada a que esa salida sea, efectivamente, sin acuerdo.
Explicó que contendrá una regulación alineada con los principios de contingencia marcados por la Unión Europea. Son, por tanto, normas "de contingencia", no dirigidas a regular esas materias de forma definitiva sino a "facilitar el tránsito" hacia un nuevo escenario, por lo que quedarán "sujetas a un límite temporal" y estarán condicionadas también a que el Reino Unido proporcione un tratamiento "equivalente" a los nacionales españoles en su territorio.
Sánchez aseguró que la salvaguarda de los derechos de los españoles en Reino Unido es un objetivo fundamental del Gobierno, y las medidas abarcarán todos los ámbitos que afectan a residentes, trabajadores transfronterizos, el acceso a la asistencia sanitaria y la educación, así como a la cooperación administrativa y judicial.
En su intervención, Sánchez comentó que cuando llegó al Ejecutivo en junio, pese a que estaba muy avanzado el acuerdo a nivel europeo, el Gobierno que entonces presidía Mariano Rajoy “ni siquiera” había elaborado un “borrador” del plan de contingencia.
Pero reconoció el trabajo del anterior Ejecutivo en Europa y, de hecho, mantuvo el “mismo planteamiento y mismo equipo” que había dispuesto Rajoy para esta cuestión. Así, destacó que “el blindaje alcanzado garantiza la exclusión de Gibraltar de las negociaciones para la relación futura dentro la UE y el Reino Unido, algo que no había ocurrido hasta el momento”. Y además, añadió Sánchez, “se reconoce el liderazgo de España en la definición de la relación que pueda tener la UE con Gibraltar, exigiendo el consentimiento de España para la negociación de cualquier acuerdo de aplicación a Gibraltar”.
NO SE OPONDRÁ A PRÓRROGAS
Sánchez reconoció que no se puede descartar que la primera ministra británica, Theresa May, solicite una prórroga para esa salida, y ante ello dejó claro que España "no se va a oponer" a esa concesión, si bien considera que "ha de tener perspectiva cierta de resolución". "Prolongar la incertidumbre postergando plazos no es una alternativa razonable", apuntó.
Además, dijo que “estamos dispuestos a modificar”, como Gobierno de España, “la declaración para hacerla más ambiciosa si Reino Unido modifica las líneas rojas” que mantiene sobre el acuerdo.
ULTRADERECHA
El presidente aprovechó para aprender de las “lecciones” del ‘Brexit’ y alertó de que la ultraderecha no necesita alcanzar el poder para "dinamitar" los consensos democráticos, sino que le basta con "condicionar a otros actores" políticos para lograr sus objetivos. Por ello, sentenció, "con la ultraderecha no se puede ir ni a la vuelta de la esquina".
Hizo esa reflexión ante el Pleno del Congreso de los Diputados al exponer las lecciones que, en su opinión, se deben extraer del 'Brexit' y al explicar el plan de contingencia diseñado por el Gobierno para hacer frente a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Esa salida, aseguró, fue "una pésima decisión" que a España le toca "respetar" aunque, a su juicio, es "una enmienda a la totalidad del sentido común, a la lógica de los tiempos y al cauce de la historia", y supuso el paradigma de un tiempo en el que algunos tratan de reducir la democracia "al falso dilema plebiscitario" en el que se busca responder con "decisiones binarias" y un simple 'sí' o 'no' a debates complejos llenos de matices.
Aunque el euroescepticismo siempre estuvo presente en Reino Unido como una amenaza "latente que podía revivir en cualquier momento", ese riesgo, subrayó, se conjuró a lo largo de los años hasta que emergió un nuevo actor político de tintes ultraderechistas, homófobos y populistas, con un discurso basado en "mentiras, informaciones sesgadas y prejuicios".
De ese proceso, prosiguió, se pueden extraer muchas lecciones, y la principal es que la ultraderecha "no necesita alcanzar el poder para condicionar la agenda política", sino que le basta con "condicionar a otros actores, inocular el virus a otras formaciones políticas" para introducirse "como un auténtico caballo de Troya en el corazón de la democracia para dinamitar en meses consensos" que necesitaron décadas para fraguarse.
Sánchez parafraseó al exprimer ministro británico Winston Churchill para alertar de que "no se puede razonar con el tigre cuando tienes la cabeza en sus fauces", y se mostró convencido de que ese tigre hoy es la ultraderecha. Por ello, sentenció, "con la ultraderecha no se puede ir ni a la vuelta de la esquina".
Sánchez indicó que el Gobierno trabaja “con certezas” y no con especulaciones, ante la previsible ampliación del plazo para que Reino Unido ratifique el acuerdo. Así, ha contemplado dos escenarios: una retirada “ordenada” o una salida “abrupta”. En ambos casos, la decisión corresponde al Gobierno y al Parlamento británicos, pero “los españoles deben saber que, sea cual sea el escenario final, estamos preparados para afrontar las consecuencias”, resumió.
(SERVIMEDIA)
27 Feb 2019
MML/CLC/caa/pai