Calviño efectuó el anuncio durante su intervención en las jornadas 'Capital Markets Forum' organizadas por Bloomberg, donde interrumpió su intervención en inglés para incidir con un discurso en castellano en los planes de su departamento para acelerar proyectos financieros antes de las próximas elecciones generales.

La ministra aludió a la culminación de la Ley de crédito inmobiliario recién aprobada por el Congreso o también conocida como la de reforma hipotecaria, y el anteproyecto para la transformación digital del sector financiero aprobado en el último Consejo de Ministros, que incluye, entre las medidas claves, la creación de un 'sandbox' o laboratorio de pruebas para rodar proyectos, negocios, servicios y productos financieros innovadores.

Durante su intervención, la ministra subrayó que la economía española no solo está creciendo por encima de la media de "la Unión Europea y de otras economías", sino que en el último trimestre del año 2018 la expansión "llegó a su máximo" y creció "al doble que la eurozona".

Calviño quiso poner en valor también que, pese a que el Gobierno ha rebajado al 2,2% el aumento del PIB previsto para este año, la cifra está en el promedio de los grandes servicios de estudios y organismos internacionales, estimando algunos de ellos que alcanzará el 2,5%.

Al hacer balance del desempeño subrayó también que el empleo crece a un ritmo del 3% y el desempleo está reduciéndose a alrededor del 6%, defendiendo su confianza en que "el ritmo va a continuar para reducir la tasa de desempleo estructuralmente elevada".

La ministra indicó que, pese a todo, no hay lugar para la "autocomplacencia", porque aún hay que abordar la tasa de desempleo "demasiado alta y demasiado precaria", "mejorar la productividad para crecer de forma sostenible", reducir la brecha salarial o reducir aún más la deuda.

En este punto, aseguró que el Gobierno y el Tesoro seguirán haciendo "todo lo posible para reducir" el peso de la deuda pública "a lo largo de 2019", aun con el adelanto de elecciones al próximo día 28 de abril.

La deuda acabó 2018 en una cuantía equivalente al 97% del PIB y, según subrayó, bajó su coste financiero gracias, entre otros factores, a la capacidad de volver a atraer las miras y capital de inversores extranjeros que "habían estado ausentes en algunos años" sin comprar deuda soberana española.

"La reducción de la deuda pública es una prioridad para este Gobierno", insistió antes de referir que el Tesoro va buscar emitir más títulos como bonos con vencimiento a medio y largo plazo aprovechando la renovada confianza de los inversores y el mercado en España.

Como prueba de la misma, subrayó que en las colocaciones efectuadas hoy por el Tesoro de una emisión sindicada ha recibido una demanda "cinco veces mayor", con casi 25.000 millones de euros en solicitud de títulos frente a la colocación prevista.

Calviño lamentó, sin embargo, que se hayan parado los Presupuestos, donde se fijaban objetivos ambiciosos de reducción de la deuda. El Gobierno preveía bajar el valor en circulación al 95% del PIB.