"Las entidades podrían adoptar estrategias como la diversificación de ingresos, la contención de costes operativos y el aumento de inversión tecnológica para afrontar un entorno más competitivo y difícil", aconsejó durante su intervención en las jornadas 'Bloomberg Capital Markets Forum Madrid'.

Cos efectuó esta llamada de atención al relatar el fenómeno de la desintermediación con la entrada de nuevos proveedores de fondos, que si bien reconoció que pueden contribuir a proporcionar financiación "más fácil" para proyectos de inversión específicos, por ejemplo los de empresas nuevas o innovadoras donde el crédito bancario se resiste a entrar e incluso "tener un impacto productivo en el crecimiento de la productividad de las empresas", plantea desafíos a todos los operadores.

Por un lado, indicó que desde el punto de vista del proveedor de los fondos la existencia de medios alternativos donde invertir su ahorro podría redundar en un retorno más atractivo, "dependiendo de sus necesidades y preferencias".

Para que los hogares y las empresas puedan beneficiarse "plenamente" de todas las ventajas de esa nueva vía de financiación, avisó de que "necesitarán tener suficiente conocimientos financieros" sobre dichos nuevos recursos, algo en lo que indicó que el Banco de España ya trabaja junto a la CNMV con programas de formación financiera.

Pero en el caso de la banca refirió que la desintermediación "plantea desafíos sustanciales" en la medida que la mayor competencia de intermediarios no bancarios "puede afectar el volumen de negocios" y la partida de ingresos.

"Esta posible pérdida de ingresos es significativa en la coyuntura actual, en la que los bancos están publicando niveles modestos de rentabilidad, la economía se está desacelerando y la demanda del sector privado para la financiación sigue siendo lenta", apuntó.

Para hacer frente a este entorno, "más competitivo y desafiante", es para lo que aconsejó a las entidades financieras adoptar estrategias que le permitan aumentar la diversificación de sus fuentes de ingresos, contener los costes operativos y dedicar más recursos a invertir en tecnología.

Por la parte que toca al regulador y supervisor, refirió que el principial reto consistirá en "mantener un campo de juego nivelado para todos los participantes del sistema financiero, de modo que actividades similares se encuentren sujetas a similares niveles de regulación", algo que coincide con lo que demanda la banca.