Celaá y Blanquer coincidieron en la necesidad de impulsar la modernización de los sistemas educativos en ambos países y realizaron una puesta en común sobre las reformas educativas con las que ambos aspiran a “dar respuesta a los desafíos del siglo XXI”, según precisó el Ministerio de Educación y Formación Profesional a través de un comunicado.

Ambos países comparten el “afán de reformar y modernizar” sus respectivos sistemas educativos y, en este sentido, acordaron “impulsar” el aprendizaje de las lenguas mediante el desarrollo de las competencias lingüísticas impulsando el castellano en Francia y el francés en España, fomentar intercambios en FP y trabajar conjuntamente en la “consolidación del proyecto educativo europeo”, señaló Celaá.

En su declaración conjunta, destacaron el “éxito” del programa Bachibac que en 2018 cumplió su décimo aniversario y gracias al cual los alumnos de ambos países obtienen la doble titulación. Este curso participan en él un total de 4.800 alumnos franceses y 2.945 alumnos españoles.

El objetivo de ambos gobiernos es que se diversifique e impulse la movilidad de alumnos y docentes mediante colaboraciones y proyectos comunes.

Una cooperación que ambos países pretenden extender al ámbito de la FP mediante el intercambio de experiencias y buenas prácticas que favorezcan la empleabilidad de los jóvenes españoles y franceses. Ambos gobiernos tienen el objetivo de diseñar certificaciones que sean reconocidas en España y Francia.

Los ministros acordaron, además, crear una comisión bilateral de expertos que se ocupe de hacer el seguimiento de los objetivos de la declaración firmada este lunes. Se reunirá por primera vez este año, sus encuentros tendrán una periodicidad anual y se celebrarán de forma alterna en Francia y España.

La ministra y portavoz del Gobierno se reunió, asimismo, con la subdirectora general de la Unesco, Stefania Giannini, a quien le trasladó el interés del Gobierno de España por acoger la sede de la Oficina Internacional de Educación (OIE) de este organismo internacional, ubicada actualmente en Suiza y cuyo nuevo destino se decidirá en los próximos meses.

Celaá también le expuso el proyecto de ley de reforma educativa aprobado el viernes, que, según admitió Giannini, “cumple” con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.

La Unesco acogió “con enorme satisfacción” la “prioridad” dada por el Gobierno español a la Agenda 2030 en educación, “que lo sitúa como uno de los referentes en Europa de los objetivos de desarrollo sostenible”, subrayó Giannini.

Finalmente, Celaá también mantuvo una reunión con el director de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher, quien subrayó que todos los estudios de esta organización “muestran que la segregación de estudiantes aumenta la desigualdad” y que es un sistema “que ya ha abandonado más de la mitad de los países de Europa". “Los estudios muestran que esto conduce a niveles bajos de equidad sin mejoras en el rendimiento general”, agregó.

La visita de Celaá a Francia se completó con un encuentro mantenido con el embajador de España en el país galo, Fernando Carderera Soler, y con la comunidad educativa del colegio español Federico García Lorca.