Así lo advirtieron fuentes del grupo parlamentario, que explicaron que, cuando había una mayoría parlamentaria estable, se podía transigir con algunos decretos con los que Unidos Podemos no estaba de acuerdo, pero se podían compensar con otra serie de iniciativas que formaban parte de un “proyecto de país” compartido.

Ahora, en cambio, rota la mayoría de la moción de censura tras enmendar a la totalidad ERC y el PDECat los Presupuestos Generales del Estado, Unidos Podemos no piensa contribuir a que el PSOE venda “titulares” o se apunte medidas electoralistas si no recogen completamente las exigencias del grupo parlamentario.

La portavoz del grupo, Irene Montero, comentó a la salida del Pleno que tumbó las cuentas públicas que “no hay más remedio que convocar elecciones”, a diferencia del coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien se mostró partidario de seguir aprobando leyes con la actual mayoría parlamentaria y de que a tal fin Sánchez se mantenga en la Moncloa “todo lo que haga falta”.

La tesis de Montero de que hay que convocar comicios se sustenta, informaron fuentes cercanas, en que el Gobierno no podría aprobar medidas semana a semana que tuvieran atención mediática cuando todo el mundo está pendiente de que se anuncien elecciones, y sin certidumbre ninguna de que vayan a salir adelante.

En otro orden de cosas, Montero constató también que con el rechazo de los Presupuestos “ha quedado en evidencia el límite claro que tiene el PSOE para gobernar en solitario”, por lo que se conjuró para que, después de las próximas elecciones, se pueda formar “un Gobierno de progreso sólido que sea capaz de no ceder y tambalearse ante las presiones de los reaccionarios”.