“A diferencia de la emisión semanal tradicional propia de la televisión, la mayoría de las plataformas apuesta por subir todos los capítulos de una temporada de golpe, dejando en manos del espectador el ritmo de su consumo”, afirmó la profesora Elena Neira, experta en Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.

Esta disponibilidad inmediata ayuda a que el sistema nervioso del refuerzo, que tolera mal la demora, se active y que la persona pueda “engancharse” con mayor facilidad, explicó por su parte Diego Redolar, neurocientífico y profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de esta misma universidad.

ATRACONES Y DOPAMINA

En estos atracones de series, los televidentes estarían segregando dopamina, “una señal química relacionada con el placer” que supone una “recompensa natural e interna”, señaló en neurocientífico.

Según una encuesta de Netflix, el 73% de los participantes afirmó haber tenido sentimientos positivos asociados con un atracón de series.

Para Neira, es la propia plataforma la que, con “una buena estrategia de marketing”, hace coincidir los grandes lanzamientos en viernes para que los usuarios puedan dedicar tiempo a su “necesidad” de consumir series “lo antes posible”.

“Consiguen unos extraordinarios picos de conversación social que les permiten tener una mayor popularidad de sus programas, que convierten en tendencia y que llaman la atención de nuevas masas de público”, detalló.

LA DEPRESIÓN POST-SERIE

No obstante, después del placer de meterse un atracón de series, llega la “depresión” cuando ya no quedan más capítulos que ver. “Este consumo crea un mayor apego y camaradería entre el espectador y los personajes que el contenido ofrecido semanalmente”, consideró la profesora de la UOC.

Según el neurocientífico, algunos informes han sugerido que, después de un atracón de series, las personas pueden sentirse físicamente exhaustas y con un estado de ánimo emocionalmente bajo.

“Se podría asimilar en cierta medida a las consecuencias conductuales del consumo de algunas sustancias de abuso”, alertó Redolar, ya que las series alejan a los usuarios de las preocupaciones diarias.