Fuentes del órgano rector de la Cámara indicaron a Servimedia que "nunca en 40 años se han votado por separado" las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, por lo que la "doctrina" vigente desautorizaba esta reclamación de Compromís.

La iniciativa iba encaminada a que el PP y Ciudadanos no apoyaran las presentadas por ERC y el PDECat y los grupos independentistas tampoco las de aquellos dos partidos, de forma que todas serían rechazadas y las cuentas públicas podrían proseguir su tramitación y no ser devueltas.

En declaraciones a su llegada a la segunda jornada del debate de totalidad, el portavoz de la formación valenciana, Joan Baldoví, señaló que la Mesa debería aceptar la petición porque cada grupo tiene “derecho a poder votar en cada enmienda aquello que le dicte su conciencia”, y no “mezclar churras con merinas”.

El portavoz de Compromís aseguró haber hablado con PSOE, ERC y PDECat y que todos “verían con buenos ojos” esta votación por separado, y apeló a que en 2004, ante una petición similar, el entonces presidente del Congreso Manuel Marín reunió a los portavoces para estudiarla.

“Eso sería lo justo”, defendió, asegurando que “no lo impide el reglamento”y que de lo contrario se daría la paradoja de que la votación se realizaría por un procedimiento contrario a la mayoría de los grupos.