En su turno de réplica a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el debate de totalidad de los Presupuestos, Tardà contestó así al reproche de su interlocutora de que ERC hubiera exigido algo inconstitucional, como la autodeterminación, para no presentar una enmienda a los Presupuestos que supone de facto que las cuentas públicas no se tramitarán en las Cortes.

Él precisó que quien rompió el diálogo “fue el señor Sánchez, o Carmen Calvo”. ”Nosotros no poníamos encima de la mesa las conclusiones que quizá alcanzaríamos después de un tiempo. Sólo que desde el inicio no nos hiciéramos trampas”, dijo.

Volviendo al planteamiento genérico del debate que presidió su primera intervención, insistió en que el gran consenso de la sociedad catalana es un referéndum, sobre todo si es acordado y advirtió de que “nada será igual después del 1 de octubre” y que los independentistas aumentarán si creen que se les va a seducir con penas de cárcel.

Barruntó que en un futuro tendrán que añadir la reivindicación de amnistía a la de autodeterminación y, si bien reconoció que España es un país democrático, inistió en que, como el Reino Unido con Irlanda o Francia con Argelia, con Cataluña “no se está portando de forma democrática”.

Tardà afirmó que la Constitución “fue el punto de encuentro para una reconciliación histórica entre España y Cataluña”, pero lamentó que “ha ganado la lectura de Fraga” por inflexible y que el expresidente del Gobierno José María Aznar, “como el Cid, al final ha ganado la batalla”. “Ustedes están a remolque”, afeó a los socialistas, avisándoles de que “el problema se va a enquistar” pero insistiendo en que ERC seguirá trabajando “para que los catalanes puedan decidir su futuro”.