Pero, en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, no descartó que haya elecciones generales anticipadas y se limitó a recordar que el presidente, Pedro Sánchez, aseguró que sin Presupuestos los “tiempos se acortan”.

A una pregunta directa sobre si se puede descartar la convocatoria de un ‘superdomingo’ el 26 de mayo, con elecciones europeas, generales, autonómicas y locales, Calvo se aferró a que “el Gobierno está en esta semana concentrado en algo que es muy real para la política; no tiene nada de fantasmagórico, ni de elemento puramente ruidoso”.

El Gobierno está, añadió, concentrado en "debatir para este país unos Presupuestos”, un “debate que el país necesita”. Así las cosas, pidió “a todos”, incluido PP y Cs y los partidos independentistas, que apoyen las cuentas públicas.

En caso de que el miércoles el Ejecutivo no logre el apoyo necesario y el Congreso le devuelva el proyecto, Calvo afirmó que estarán “al día siguiente en todas sus facultados trabajando” y recordó que el presidente ya dijo que con unos Presupuestos habrá un 2019 “de trabajo y mucho trabajo para levantar muchas injusticias y desigualdades, pero que sin Presupuestos PGE los tiempos se acortan”.

La ‘número dos’ del Ejecutivo cargó contra “las tres derechas” que ahora son “un solo partido”, por Partido Popular, Ciudadanos y Vox. Les acusó de convocar la manifestación de este domingo “mintiendo con lo que el Gobierno ha hecho, no cabe otro apelativo”. Y aprovechó para recriminarles el uso partidista de la bandera y de España, porque “España y los símbolos son de todos”.

Calvo cargó contra las acusaciones que se vertieron contra el Ejecutivo sobre el diálogo con las formaciones independentistas y aseguró que “no vale” otra vía “más que el diálogo”, pero agregó que el Gobierno “solo puede trabajar dentro de la ley” y ahí ha hecho “todos los esfuerzos”.

Remarcó el mensaje para los partidarios de la independencia de que el Ejecutivo no puede aceptar el derecho de autodeterminación, y “si ese es el punto de partida para hablar, es imposible hablar”.

No obstante, señaló que en Cataluña hay que “seguir trabajando” para que haya un “encaje”, pero advirtió de que el Gobierno “no puede aceptar de ninguna de las maneras el punto de un derecho a romper España”. “El Gobierno se atiene estrictamente a la defensa de la legalidad institucional”.