De esta manera, la Comisión empeora las previsiones de PIB para España al rebajar en una décima la estimación tanto para este año como para el próximo. En su análisis de las previsiones para España, la Comisión comienza destacando que en el último trimestre de 2018 la economía española registró un crecimiento “robusto” del 0,7% gracias a un ligero repunte de las exportaciones, aunque señala que en el conjunto del año este apartado se redujo hasta el 0,4%.

En cuanto a la previsión de crecimiento del 2,1% para 2019, Bruselas explicó que esta desaceleración respecto al 2,5% registrado en 2018 se deberá a una reducción del consumo privado, ya que se prevé un aumento del ahorro de los hogares.

En lo que concierne al empleo, la Comisión cita el impacto "amortiguador" de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y prevé que el desempleo siga reduciéndose. En este mismo sentido, se espera que el crecimiento de los salarios se acelere en 2019 por la subida del SMI y que, aunque se moderará en 2020, se mantendrá por encima de la inflación en dicho ejercicio.

Respecto a la contribución del sector exterior, se espera que su crecimiento se mantenga negativo pero mejore en 2019 y sea neutral en 2020 y, a pesar del débil crecimiento del mercado global, Bruselas estima que las exportaciones españolas se acelerarán ligeramente en 2019 y 2020, al tiempo que bajará el ritmo de las importaciones. Asimismo, se estima una desaceleración de la inversión en construcción y equipamientos. En relación a los riesgos, la Comisión destaca el debilitamiento de la economía a nivel global y el aumento de la incertidumbre tanto a nivel doméstico como interno.

Por último, sobre la inflación la UE espera que en España baje del 1,7% del 2018 a un 1,2% en 2019, debido fundamentalmente al abaratamiento del petróleo, aunque también se espera que repuntase al 1,5% en 2020.

A nivel global de la UE, la Comisión espera que todos los países miembro crezcan, aunque a ritmos menores que el año anterior y sujetos a una "gran incertidumbre". El crecimiento medio previsto para el conjunto de la UE en 2019 es del 1,5%, mientras que para la eurozona se estima un crecimiento del 1,3%.