A su juicio, “este conflicto se podría haber evitado” si el presidente regional, Ángel Garrido, que ”está de salida y no quiere gobernar, no diera la legislatura por perdida”.

Asimismo, criticó al Ayuntamiento de la capital y dijo que la alcaldesa, Manuela Carmena, “está más preocupada por hacer empanadillas para Íñigo Errejón que por ofrecer soluciones a los taxistas”.

También dijo que Ahora Madrid “se pone de perfil” en el conflicto del taxi y destacó que “han pasado dos semanas sin una propuesta firme por parte del equipo de Carmena”. A su juicio, Carmena “solo piensa en proteger a un sector en lugar de pensar en proteger a los madrileños”.

Tras señalar que “el Ayuntamiento es el responsable del transporte urbano y del servicio del taxi”, abogó por “soluciones que establezcan unas reglas de juego similares para el taxi y los VTCs”.

“Tenemos 15.500 taxis y 8.000 VTCs que deben aprender a convivir porque la movilidad y los usuarios demandan sus servicios”, según Aguado, quien defendió una “mesa a cuatro” entre administraciones y sectores para lograr “acuerdos y consensos”.

Sobre este mismo asunto, la diputada de Podemos Mónica García, saludó la decisión de Garrido de convocar la semana que viene a todos los sectores del taxi, VTC y a la Federación Madrileña de Municipios para intentar resolver este conflicto, defendió conciliar ambos sectores del transporte y propuso que nadie se levante de la mesa hasta encontrar una solución.

El portavoz socialista, Ángel Gabilondo, dijo que taxistas y conductores de VTC “deben convivir”, defendió regular estos sectores y manifestó que su “percepción es que la negociación ha sido un fracaso absoluto”.

Asimismo, indicó que la citada regulación debe “aclarar las competencias de cada uno: ayuntamientos y Comunidad”. El portavoz del PP, Enrique Ossorio, dijo que ambos sectores deben “coexistir” y que la voluntad de negociación de la Comunidad de Madrid es “total”.